Bukele afronta reto de mejorar la economía de El Salvador
› Costo de canasta básica subió un 30% en los últimos tres años en El Salvador
SAN SALVADOR. AFP. En los comicios del domingo, los salvadoreños reafirmaron su respaldo a Nayib Bukele, quien proclamó su reelección, basándose en el éxito de su “guerra” contra las pandillas. Sin embargo, analistas sostienen que las dificultades económicas podrían poner fin a la favorable situación actual.
“Su segundo mandato enfrentará desafíos, ya que las expectativas tanto económicas como sociales de la población difícilmente se cumplirán. Las tendencias económicas no favorecen su gestión”, advierte el economista independiente salvadoreño César Villalona.
Bukele ostenta, según encuestas, el título de presidente más popular de América Latina, principalmente debido a sus acciones contra las pandillas, que transformaron su nación de una de las más violentas en una considerablemente más segura.
A pesar de su éxito en mantener bajo control a agrupaciones delictivas, este logro puede no ser suficiente para mantener la aprobación de los salvadoreños en el ámbito económico.
“La seguridad ha mejorado, pero la situación económica persiste en un estado precario”, sostiene Michael Shifter, analista del centro de estudios Diálogo Interamericano, en Washington.
Descontento. Aun y con las promesas del mandatario de un “periodo de prosperidad” con oportunidades para crear empresas, estudiar, trabajar y fomentar el turismo, ya comienzan a surgir críticas en las calles.
En cuanto a salud y educación, Blanca Noemí, vendedora ambulante de 52 años en San Salvador, afirma que “se necesita un cambio significativo”.
Miguel Juárez, taxista de 37 años, señala que “todo está más caro” y Elizet García, ama de casa de 35 años, demanda “más oportunidades de empleo para los jóvenes”.
Según Villalona, el lento crecimiento económico y la disminución de la producción agrícola e industrial no presagian un escenario alentador.
El costo de la canasta básica de alimentos, que incluye pan, frijoles, carne, huevos y fruta, aumentó en un 30% en los últimos tres años, mientras que el salario mínimo ha subido solo un 20%. Cifras del 2022 de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) indican que casi el 30% de la población vive en la pobreza y cerca del 10%, en la pobreza extrema.
Un informe del Departamento de Estado, en el 2023, reveló que aproximadamente el 70% de los trabajadores salvadoreños operaban en el sector informal, sin acceso a prestaciones sociales.
“Los problemas del país van más allá de la seguridad”, destaca Ana María Méndez-Dardón, directora para Centroamérica de la Oficina en Washington para América Latina (WOLA).
“En términos de empleo, educación y otros asuntos sociales, no hay mejoras significativas”, añadió la experta.
La salud fiscal emerge como otra preocupación clave, ya que la deuda pública alcanza aproximadamente el 80% del producto interno bruto (PIB) y el país enfrenta dificultades para emitir bonos en el extranjero y atraer inversiones significativas, advierte Villalona.
En lugar de ello, el Poder Ejecutivo tuvo que recurrir a organismos internacionales, su propio banco central y al fondo nacional de pensiones, generando un aumento aún mayor en el déficit.
Con menos dinero circulando, el economista sostiene que “la capacidad de consumo está disminuyendo y no parece haber una solución a corto plazo”.
Del mismo modo, el Departamento de Estado afirma que el régimen de excepción, en vigor desde marzo del 2022, “contribuye a mejorar la confianza del consumidor y el optimismo económico”.
Sin embargo, esto no se traduce en una inversión extranjera directa significativa, en parte, debido a la falta de confianza en el gobierno y la persistente corrupción.