La Nacion (Costa Rica)

Poder Ejecutivo declara emergencia sanitaria por el gusano barrenador

- gustavo.ortega@nacion.com Gustavo Ortega

El gobierno anunció ayer la declarator­ia del estado de emergencia sanitaria en el país debido al aumento de casos de afectacion­es causadas en animales por el gusano barrenador.

Hasta la fecha se han atendido 203 casos en 14 cantones, aunque principalm­ente en Corredores, Puntarenas, según informó el Ministerio de Agricultur­a y Ganadería (MAG).

En julio pasado, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) confirmó la detección del primer caso en un perro en el cantón de Corredores, cerca de la frontera con Panamá. Dado que la plaga había sido erradicada de Costa Rica desde el 2000, este hallazgo fue catalogado como una “reintroduc­ción de la enfermedad al país”.

Se han registrado casos adicionale­s en Atenas, Esparza, Limón, Pococí, Golfito, Buenos Aires, Osa, Coto Brus, Pérez Zeledón, Quepos, Orotina, San Carlos y Turrubares.

Los gusanos barrenador­es emergen horas después de que los huevos de la mosca Cochliumyi­a hominivora­x son depositado­s; se alimentan del tejido vivo de la piel de animales y humanos.

Mediante un comunicado de prensa, el MAG explicó que la declarator­ia de emergencia tiene como objetivo prevenir, controlar y erradicar la propagació­n de la enfermedad para salvaguard­ar la salud de personas, animales de producción y domésticos, así como de los animales silvestres.

Transporte regulado. Como parte de las medidas de regulación y prevención, las autoridade­s emitieron una medida sanitaria que regula el transporte de animales, permitiénd­ose únicamente entre las 6 a. m. y las 6 p. m.

También se mantienen puestos de control de movilizaci­ón ubicados en sitios establecid­os por el Senasa, para la revisión de los animales que se transporta­n para verificar que no tengan gusaneras o heridas.

Por otro lado, Senasa está dispersand­o alrededor de 15 millones de moscas de machos estériles, en cinco vuelos por semana, y se colocaron trampas para identifica­r la presencia de la mosca, con la finalidad de definir las áreas afectadas y establecer las medidas que se crea necesarias.

Además, se instalarán nuevos puestos de control en carreteras, se intensific­ará la coordinaci­ón con servicios veterinari­os de países centroamer­icanos y México, y se reforzarán las medidas sanitarias de control en la región.

“Tenemos que incrementa­r la vigilancia, monitoreo y control en los animales; cuando se detecte un animal afectado no se debe movilizar. Su atención inmediata es muy importante, porque al curar la herida, estamos evitando que las larvas se conviertan en moscas que puedan seguir propagando la enfermedad”, dijo Alexis Sandí, jefe del Departamen­to de Epidemiolo­gía del Senasa.

El director ejecutivo del Senasa, Luis Matamoros, dijo que se han realizado más de 3.000 inspeccion­es, y Víctor Carvajal, ministro del MAG, informó sobre la coordinaci­ón con la Embajada de Estados Unidos y el Organismo Internacio­nal Regional de Sanidad Agropecuar­ia (Oirsa) para incorporar especialis­tas en las visitas a las fincas y evitar la propagació­n de la enfermedad.

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