Venta de combustibles alternativos de Recope denegada en Congreso
› Comisión de Ambiente archivó por decisión unánime pedido de exjerarca
La Comisión de Energía de la Asamblea Legislativa rechazó de forma unánime un plan de ley impulsado por Juan Manuel Quesada, ahora expresidente de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Petróleo), para permitirle a esa empresa vender combustibles que no fueran derivados del petróleo.
La Comisión, a cargo de analizar reformas al sistema energético del país, archivó ayer el proyecto 23.510 titulado Autorización a Recope para adquirir, transportar, almacenar, y comercializar hidrocarburos o sus derivados basados en fuentes distintas al petróleo.
El texto lo llevó al Congreso la diputada Luz Mary Alpízar a solicitud de Quesada, en diciembre del 2022, cuando ella aún era cercana al gobierno.
Posteriormente, Alpízar fue sustituida en la Comisión por Manuel Morales, diputado oficialista, quien ayer votó en contra del proyecto ideado por quien fuera jerarca de la empresa pública.
También rechazaron la iniciativa los diputados de Liberación Nacional, Kattia Rivera Soto y Luis Fernando Mendoza; Daniela Rojas, de la Unidad Social Cristiana (presidenta de la Comisión) y Yonder Salas, de Nueva República.
Los cinco legisladores habían votado negativamente tanto contra el informe de subcomisión, como contra un texto sustitutivo, sin que alguno hiciera uso de la palabra.
La iniciativa pretendía que se autorizara a la Refinadora comercializar combustibles ajenos al petróleo como gas natural, de tipo sintético o con residuos de biomasa que resultan menos contaminantes y producirían una menor huella de carbono.
La semana anterior el funcionario fue transferido por el presidente Rodrigo Chaves, de Recope a la presidencia ejecutiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), en medio de la crisis por la contaminación del agua con hidrocarburos.
En setiembre de 2023, ante esa Comisión, Quesada insistió a los diputados sobre la necesidad de darle más facultades legales a Recope para perseguir ingresos con esos otros posibles negocios y, según dijo, iniciar una fase de transición, en su calidad de distribuidor mayorista, hacia combustibles menos dañinos para el ambiente.
No obstante, justo al mes siguiente, el funcionario también confirmó a La Nación que había un grupo de inversionistas interesados en desarrollar estudios para analizar la opción de construir una refinería en Limón.
Si bien no reveló entonces quiénes eran o a quiénes representaban, sí ratificó los acercamientos con “algunos inversionistas” para valorar dicho proyecto.