Generación térmica cargará a tarifas de luz ¢96.000 millones
› Peso económico para los usuarios podría ser incluso mayor
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) estimó en ¢96.000 millones lo que pagarán los abonados del servicio eléctrico, en el 2024, por la generación de energía con hidrocarburos, informó la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
La Autoridad, sin embargo, advirtió de que la suma podría ser mayor.
Según determinó la Intendencia de Energía de la Aresep en su oficio OF-0051-IE-2024 ,del 22 de enero, enviado a todas las distribuidoras eléctricas del país, el peso económico que soportarían los usuarios podría ser aún más alto por dos factores fundamentales.
En primer lugar, porque falta por trasladar a la factura de los consumidores ¢43.000 millones pendientes de reconocerle al ICE por la generación térmica del 2023.
Lo anterior se traduciría en una nueva ronda de alzas este año, extensivas al 2025.
Para este 2024, la Aresep autorizó un alza anual del 15,3% para clientes del Instituto y del 2,5% para los de su subsidiaria, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).
Las demás distribuidoras también incrementaron los cobros entre un 4,4% y un 11% por la misma razón.
La Junta Administrativa del Servicio Eléctrico Municipal de Cartago (Jasec), por ejemplo, aplicó un 11,1% en la Vieja Metrópoli, y la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH), un 9,9%.
Estos ajustes al alza cubrirían la mitad de los ¢86.000 millones de colones que gastó el Instituto el año pasado en generación térmica.
El segundo factor corresponde a la posibilidad de que en este 2024 se genere más energía térmica que la previsión valorada en ¢96.000 millones por el ICE; la diferencia se cargaría a las tarifas en el 2025, indicó la Intendencia.
Los ¢96.000 millones es lo que costarían 1.017 gigavatios hora (GWh) que, se calcula, se producirán a base de combustibles.
Aparte, podría ser necesario sumar el futuro pronóstico de generación térmica proyectada por el ICE para el 2025.
Previsiones. Mario Mora Quirós, intendente de Energía de la Aresep, explicó el miércoles pasado que, según los pronósticos y estimaciones disponibles, el primer semestre del 2024 será tan seco como la primera mitad del año anterior.
Por esta razón, el Instituto producirá electricidad térmica con sus propias plantas, que utilizan búnker, y con instalaciones alquiladas a empresas privadas que emplean diésel, cuya licitación se realizó a finales del año pasado.
Mora añadió que, en los últimos ocho años, la generación térmica representó, en promedio, casi un 1% del consumo, mientrasque en el 2023 cerró con alrededor del 8%.
El oficio OF-0051-IE-2024 señala que la mayoría se utilizaría en el primer semestre, con 805 GWh producidos por el ICE y otros 190 GWh por las instalaciones alquiladas.
La diferencia de 22 GWh la cubriría la empresa estatal y se utilizaría en el segundo semestre del año, cuando no se prevé participación de las privadas.
La Intendencia informó de que el ICE arrendó plantas privadas para generación térmica por un monto estimado en ¢32,3 millones por año.
Dichas plantas darán un 19% del total de producción de electricidad a base de combustible. Sin embargo, estas representan un 34% del gasto total del 2024.
Esas infraestructuras, según la Intendencia de Energía, empezarían a brindar sus aportes en la segunda mitad de febrero.
En todo el mes de enero pasado, las plantas térmicas del ICE aportaron un 15,6% de la demanda eléctrica nacional, al generar 168,4 GWh.
Eso equivale al 16,56% de toda la generación a base de carburantes proyectada para el 2024.
En tanto, la importación desde Centroamérica a través del Mercado Eléctrico Regional (MER) representó un 4,6% (49,7 GWh), revelan datos de la División de Operación y Control del Sistema Eléctrico Nacional del Instituto.
De esta forma, la energía térmica aportó el 20,2% de la electricidad consumida en enero.
Menos lluvia. Como en el 2023, el territorio nacional enfrenta este año una menor disponibilidad de agua para generación hídrica.
El escenario citado se atribuye al fenómeno El Niño, el cual se traduce en un déficit de lluvias, afectando la capacidad de los embalses hídricos en suelo nacional.
Históricamente, los embalses para generación han sido la fuente eléctrica mayoritaria. No obstante, la caída en las lluvias evidencia su menor aporte.
En el 2022, por ejemplo, las hídricas representaron un 79,6% de toda la energía consumida ese año (11.869 GWh), de acuerdo con cifras oficiales de la División de Operación y Control del Sistema Eléctrico Nacional del ICE.
En lo que respecta al pasado 2023, en cambio, dieron un 67,8% del total de 12.291 GWh. Entre ambos periodos, además, hubo un repunte en la demanda eléctrica de 422 GWh. equivalente al 3,5%.