Hombre que mató de disparo a menor tenía prohibido usar armas
› Sujeto mantenía una relación impropia con la joven de 16 años
Un hombre de 45 años sospechoso asesinar de un balazo en la cabeza a una menor de 16 años, con quien mantenía una relación impropia, tenía prohibido portar armas de fuego o punzocortantes desde el 2020, pues gozaba de un beneficio de libertad condicional. Así lo confirmó el departamento de prensa del Poder Judicial ante consultas de La Nación.
El sujeto, de apellidos Guido Mena, estaba el pasado martes con la joven en el corredor de una vivienda en Playón Sur de Parrita, en Puntarenas, donde los vecinos reportaron haber escuchado una detonación de arma de fuego, a eso de las 2:30 a. m.
Cuando los lugareños y las autoridades arribaron al sitio, la muchacha estaba en el suelo. Ella fue trasladada primero por la Cruz Roja al Hospital de Quepos y de allí enviada al México. Sin embargo, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) notificó este jueves el deceso de la muchacha y el inicio de las diligencias para el levantamiento del cuerpo.
En tanto, el hombre fue detenido a solicitud del Ministerio Público.
Antecedentes. Desde el 2020, Guido gozaba de un beneficio de la libertad condicional, luego de que las autoridades judiciales autorizaran un cambio en la forma como él iba a seguir purgando una condena de 35 años por un homicidio y robo agravado que cometió en el 2001 en Limón, en perjuicio de Fernando Badilla Barboza.
De acuerdo con el expediente 01-827-063-PE-5, al cual La Nación tuvo acceso, Guido y otro sujeto “se pusieron de acuerdo para ejecutar al ofendido Badilla Barboza y apoderarse del arma que él mismo poseía, que ignoraban era de juguete”.
Conforme a lo planeado, ambos se acercaron a la víctima, le dispararon en la cabeza, produciéndole la muerte, luego ingresaron al corredor de la casa en la que dormía Badilla, quien era guarda, se apoderaron de la pistola y fue hasta entonces que se percataron de que era de juguete.
En el 2002, ambos fueron condenados y fue hasta el 2019, 17 años después, cuando Guido solicitó una revisión de su sentencia; sin embargo, el Juzgado Ejecución de la Pena de Alajuela resolvió rechazar la solicitud de concesión del beneficio de libertad condicional.
Según el departamento de prensa del Poder Judicial, la resolución fue apelada. En el 2020, el Tribunal del I Circuito Judicial de la Zona Atlántica resolvió con lugar el reclamo y permitió a Guido seguir purgando la pena fuera de la cárcel.
Justamente, es en dicha resolución en la que se le advierte de que no puede “volver a portar armas de fuego o punzo cortantes”.
También se le impuso “impedimento de salida del país, no molestar o acercarse a la familia de la víctima, tener una conducta intachable en su comunidad, no consumir drogas y mantener un domicilio e informarlo”.
El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) señaló que no tenía conocimiento de la supuesta relación impropia entre la menor fallecida y el hombre de 45 años. La institución confirmó a La Nación que poseía reportes de un incidente previo de violencia doméstica protagonizado por el sujeto y la mamá de la muchacha.
“Se intervino y se ubicó a la señora y a la adolescente en otro lugar. Respecto a la supuesta relación inapropiada, se tuvo conocimiento a través de publicaciones de prensa. Ayer (el pasado miércoles para los lectores), la oficina local intervino con la madre (de la víctima) y otros niños y niñas”, detalló el Patronato.
El jueves, los diputados guardaron un minuto de silencio en el plenario del Congreso para expresar su preocupación e indignación por el crimen, el cual podría ser tipificado como el primer feminicidio del año.
El PANI señala que los vínculos impropios “son relaciones desiguales y de poder entre una persona adulta y una persona adolescente, que resultan inconvenientes o dañinas para las personas menores de edad, porque violentan su periodo y proceso de crecimiento y desarrollo”.
Las mismas están penadas por la Ley de relaciones impropias, desde enero del 2017.