Desbordado Emergencias de hospital de Alajuela
El servicio de Emergencias del Hospital San Rafael de Alajuela está al 200% de su capacidad debido al aumento en la demanda de pacientes. Para dar abasto con la atención, su personal trabaja “como un ajedrez”, movilizándose entre diferentes áreas para cubrir la creciente necesidad de atención.
Así lo describió la jefa interina de Emergencias en Alajuela, Ana Sofía Echeverría, quien afirmó que “tienen meses” laborando de esa manera, en un intento por atender los casos que ameritan intervención hospitalaria.
El Hospital San Rafael tiene dos picos de demanda diaria. El primero, de 11 a. m. a 5 p. m., y el segundo, a partir de las 10 p. m., cuando las áreas de salud de la zona están cerradas y el centro se convierte en el único disponible para emergencias.
La situación del hospital de Alajuela se suma a los problemas de saturación del Hospital San Juan de Dios, que La Nación dio a conocer hace una semana.
En el hospital josefino, la última plétora de pacientes comenzó desde el 19 de enero, sin visos de acabar, y obligando a trabajar al personal a más del 170% de la capacidad, confirmó su directora médica, María Eugenia Villalta.
Las causas de la plétora en el Hospital San Rafael se relacionan con el crecimiento de la población y de los accidentes de tránsito en carreteras cercanas al hospital, informó la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Además, los privados de libertad del Centro de Atención Institucional Luis Paulino Mora, conocido como La Reforma, reciben atención directa en ese centro de salud.
El servicio también ha tenido que recurrir a redistribuir su personal, pagar tiempo extraordinario y optimizar recursos para continuar atendiendo las emergencias calificadas que requieren atención hospitalaria.
La CCSS también ha abierto servicios de urgencias en áreas de salud de la red de Alajuela para tratar de tener un desahogo, y se ha coordinado con otros hospitales, como el México; sin embargo, este centro está similar al de Alajuela.
La atención también ha subido por otras causas, como infecciones urinarias, de piel, neumonías, dengue, infartos, derrames cerebrales e infecciones respiratorias.