Dos policías habrían montado retén para facilitar secuestro
› Con ayuda de oficiales, banda raptó a sujeto que le sustrajo droga
Dos oficiales de la Fuerza Pública de Liberia, en Guanacaste, son investigados como sospechosos de haber montado un retén policial para facilitar un secuestro perpetrado por una organización criminal en febrero del 2022.
El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, explicó que este martes se llevaron a cabo varios operativos en esa provincia con el objetivo de detener a los dos oficiales y a otros implicados en lo que la Policía Judicial califica como secuestro extorsivo y privación de libertad.
Zúñiga explicó que la organización criminal sufrió un “tumbonazo” de droga cuando otro grupo le robó la mercancía.
A raíz de este hecho, en febrero del 2022, los miembros de la primera banda idearon secuestrar a uno de los presuntos responsables de la sustracción de droga.
El grupo puso en marcha su plan, pero retuvo por equivocación a un individuo que vivía cerca del objetivo original y que no tenía ninguna relación con el “tumbonazo”.
“Al percatarse del error, la organización decidió exigir un rescate y obtener una ganancia”, agregó Zúñiga.
Meses más tarde, en mayo, la misma banda secuestró al responsable del “tumbonazo”; esta vez, con el apoyo de los dos agentes de la Fuerza Pública de Liberia.
Zúñiga detalló que los perpetradores llevaron a la víctima a una fosa y, desde entonces, se le perdió el rastro.
Precisamente, los agentes judiciales se encontraban este martes en ese lugar, en Bijagual de Bagaces, Guanacaste, trabajando para tratar de localizar el cadáver.
Dos hombres detenidos. Paralelamente, tras realizar allanamientos en Nicoya y Upala, así como en las delegaciones de Fuerza Pública de Liberia y Nuevo Arenal, las autoridades detuvieron a dos hombres de apellidos Sevilla, de 55 años, y Vásquez, de 31.
De ambos detenidos, solamente Vásquez fue identificado como funcionario. Aún falta por detener a otro policía, informó el OIJ.
Sevilla y Vásquez fueron remitidos al Ministerio Público. Otro sospechoso, de apellido Cheves, de 34 años, había sido aprehendido anteriormente y se encuentra en un centro penal del país.
Randall Zúñiga indicó que el cabecilla del grupo también está detenido desde hace algún tiempo.
El director del OIJ agregó que este hombre estuvo relacionado con un sujeto de “alto perfil” a quien identificó como José Efraín López Mendoza, de 49 años, conocido como M1.
M1 fue investigado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés) de Estados Unidos.
Actualmente, López Mendoza cumple en Costa Rica una pena de 26 años y ocho meses de prisión por los delitos de transporte, almacenamiento y venta de drogas, así como acopio de armas prohibidas y uso de documento falso.