Venezuela denuncia ‘feroz campaña’ exterior tras detener a activista
CARACAS. AfP. El fiscal de Venezuela, Tarek William Saab, denunció ayer una “campaña feroz” desde el extranjero tras la detención de la activista y analista militar Rocío San Miguel, que será imputada por “terrorismo”, “traición a la patria” y “conspiración”.
“Denunciamos una feroz campaña desde el exterior en contra del sistema de justicia y el Estado venezolano”, escribió Saab en un comunicado publicado en X. Señaló a sectores “que siempre menosprecian las instituciones democráticas venezolanas y han amparado los intentos de magnicidio y golpes de Estado contra Venezuela”.
La reacción del fiscal, de línea chavista, coincide con los pedidos de Estados Unidos y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que sean liberados tanto San Miguel como sus familiares.
El Ministerio Público solicitó el lunes privación preventiva de libertad en contra de San Miguel, detenida el pasado viernes en el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas, “por la presunta comisión de los delitos de traición a la patria, conspiración, terrorismo y asociación”.
La Fiscalía también pidió privación preventiva de libertad para el militar retirado Alejandro González de Canales Plaza, expareja de San Miguel, por la “presunta comisión de los delitos de revelación de secretos políticos y militares concernientes a la seguridad de la nación, obstrucción a la administración de justicia y asociación”.
El gobierno involucra a San Miguel con la operación “Brazalete blanco”, un supuesto plan para atacar una base militar en Táchira, en la frontera con Colombia, y después asesinar al presidente Nicolás Maduro.
Saab dijo que la Fiscalía pidió “medidas cautelares” con presentaciones periódicas para otros cuatro familiares de San Miguel, sin identificarlos, y que fueron excarcelados ayer durante la tarde.
Estados Unidos está “profundamente preocupado” por la detención de la activista y sigue “muy, muy de cerca” la situación, afirmó este martes un portavoz de la Casa Blanca.
La oficina de derechos humanos de la ONU manifestó su “profunda preocupación” por la situación de San Miguel e instó a su liberación inmediata.