Real Estelí ambiciona hacer juego ‘a muerte’ contra el América
El Real Estelí de Nicaragua se consolidó en el 2023 como la sorpresa de la Uncaf, al llegar a la final de la Copa Centroamericana, dejando en el camino rivales como Saprissa y Olimpia. Ahora, está a las puertas de convertirse en el bombazo de la Concacaf, si logran defender la ventaja de un gol que tienen sobre el América mexicano en la Copa de Campeones.
El Tren del Norte está arriba en la serie por 2 a 1, gracias a su victoria en Nicaragua, y este miércoles, a las 9 p. m., se verá con las Águilas en territorio mexicano.
Nectalí Zeledón, periodista nicaragüense quien se encuentra en México con el Estelí, confesó que hay una gran expectativa por el duelo, sobre todo porque la clasificación del plantel a la siguiente fase se ve como una utopía.
“La realidad es contundente y el Estelí no está al nivel del América. En el fútbol se dan cosas y, a veces, el más débil gana; ojalá este sea el caso”, describió el comunicador.
Para Zeledón, la fe juega un papel vital en el duelo.
“Si el América tiene un mal partido y el Estelí hace un duelo perfecto, hay opciones de clasificar. Si el Estelí logra clasificar, sería algo extraordinario; en lo personal, me conformo con que compita y que cierre de buena forma la eliminatoria”, sentenció.
No obstante, desde el club son enfáticos en que ven chances de avanzar. El arquero de origen tico, Douglas Forvis, anunció que están preparados para un juego a muerte.
“Nosotros tenemos un planteamiento y unas ganas enormes de competir. La presión la tienen ellos; vamos a trabajar para sacar adelante esa serie. Tenemos muy presente a nuestras familias. Vamos concentrados porque vendrán agresivos”, acotó.
Forvis anunció que esperan un plantel totalmente abalanzado hacia ellos desde el primer minuto de partido y deben estar concentrados para “aprovechar la que nos quede y mantener el cero atrás”.
El Real Estelí tiene el lápiz y la tinta para escribir la página más dorada de la historia del fútbol nicaragüense... El Tren del Norte está a 90 minutos de continuar su sueño. En el vecino país, sueñan con que nadie los despierte.