120 menores costarricenses son diagnosticados con cáncer cada año
Cada año, a unos 120 menores costarricenses se les diagnostica cáncer. De ellos, uno de cada tres desarrollará leucemia (un tipo de cáncer en la sangre), seguido de linfomas y tumores en el sistema nervioso central.
Para el 2021, año más reciente para el cual hay datos, 35 menores de edad entre 0 y 14 años (14 mujeres y 21 hombres) fallecieron por esta causa. Con motivo del Día de la Lucha Contra el Cáncer Infantil, que se conmemora cada 15 de febrero, la Asociación Lucha Contra el Cáncer Infantil (ALCCI) compartió señales a tomar en cuenta para detectar el mal tempranamente.
Si un tumor se diagnostica en las primeras etapas, hay más opciones de tratamientos que reducen el riesgo de complicaciones y las muertes. Estos son los signos:
➤ 1. Fiebre sin causa aparente por más de dos semanas.
➤ 2. Dolor de cabeza y vómitos durante varios días.
➤ 3. Manchas blancas en el ojo cuando le da la luz.
➤ 4. Dolor constante en huesos, articulaciones y músculos.
➤ 5. Moretones o puntitos rojos en la piel y palidez marcada.
➤ 6. Crecimiento de ganglios o masas en diferentes partes del cuerpo.
➤ 7. Reducción de facultades. Por ejemplo, que un niño deje de gatear cuando antes lo hacía habitualmente.
➤ 8. Problemas para coordinar movimientos.
➤ 9. Pérdida de fuerza y cansancio.
➤ 10. Sangrados en encías o nariz.
➤ 11. Pérdida de peso y apetito. ➤ 12. Abdomen distendido, como abombado, que crece rápidamente.
➤ 13. Sangre en la orina.
De acuerdo con ALCCI, hay tumores que son casi exclusivos de los menores, como los neuroblastomas (un tipo de cáncer en el sistema nervioso), los nefroblastomas (tumor muy poco común en los riñones), los meduloblastomas (tumor en la parte posterior e inferior del cerebro) y los retinoblastomas (en la retina).
Hay varios mitos en torno al cáncer infantil, pero la verdad es que no es contagioso, no se origina por golpearse, las anemias no producen cáncer, no es un mal terminal (el 75% de los pacientes se logra curar; la gran mayoría de casos no se pueden prevenir, pero sí se puede detectar de forma temprana conociendo los síntomas y acudiendo al médico).
Además, los pacientes pueden ingerir cualquier tipo de alimentos durante el tratamiento, el inicio de la menstruación no está relacionado con la aparición del mal, y su desarrollo no tiene relación con complicaciones sufridas durante el embarazo.