Investigadora no halla posible medir efecto del narco en tipo de cambio
› Apreciación del colón ha generado diversas opiniones en el país
Públicamente, Sylvia Saborío, miembro del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), llevó el tema del narcotráfico y el tipo de cambio a debate.
En un conversatorio organizado por la Universidad Hispanoamericana, calificó de “genéricas” las razones del Banco Central de Costa Rica (BCCR) para justificar la apreciación del colón.
Saborío, quien dijo no hablar a título personal, manifestó que la oferta local de dólares se nutre de las exportaciones netas, ingresos por turismo, inversión extranjera directa, endeudamiento de sectores públicos y privados, así como desembolsos de la deuda.
No obstante, añadió: “podría haber otras transferencias del exterior que pueden incluir transacciones ilícitas difíciles de cuantificar, pero que se sospecha que pueden ser cuantiosas. “No podemos evadirlo porque tenemos los muertos para probarlo”, añadió.
Daniela Córdoba, investigadora del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR), declaró ayer que el posible impacto generado en el tipo de cambio por la presunta entrada de divisas por actividades del narcotráfico no se puede medir.
“No hay datos para poder estimar el efecto que pueda tener o no la entrada de dólares por parte del narcotráfico. No existen datos para medir con certeza si, efectivamente, hay un impacto y, si lo hubiera, no tenemos información para cuantificarlo”, afirmó en un video compartido por la UCR.
Saborío enfatizó que las políticas implementadas por Costa Rica han sido exitosas durante muchos años, por lo que la explicación de que el aumento de la oferta de divisas obedece solo a esas medidas no la satisface, pues la apreciación no se dio antes.
La caída que experimenta el precio del dólar con respecto al colón es motivo de conversación en diversos sectores de la economía, ya que la tendencia a la baja en la cotización de la divisa se mantiene este año.
En el conversatorio de la Universidad Hispanoamericana, Róger Madrigal, presidente del BCCR, refutó los argumentos relacionados con el posible ingreso de divisas relacionadas con el narcotráfico, ya que en las transacciones ligadas a estas actividades suelen utilizarse colones o droga como método de pago.
Madrigal también señaló que el exceso de dólares se debe únicamente a la dinámica de la economía.
“El dinero entra por el sistema financiero. Tendríamos que pensar en una conspiración nacional para que la gente, todos los de la secuencia, se hagan de la vista gorda cuando a un banco comercial, vigilado y supervisado, le están vendiendo dólares”, dijo.
Afirmó que los ingresos relacionados con exportaciones, productividad, inversión extranjera directa y demás actividades ligadas al sector externo, que suelen operar con divisas, son medibles y permiten determinar la oferta de dólares.
Añadió que Costa Rica es uno de los países que más ha ganado productividad en los últimos años, lo que incide en la apreciación, y que los desembolsos de deuda no ingresan al mercado cambiario, sino que influyen en otros aspectos como las expectativas cambiarias.
En el 2023, el precio del dólar respecto al colón se redujo un 12%. Desde junio del 2022, la cotización inició una tendencia a la baja que sigue. Este fenómeno ha generado críticas de sectores empresariales por el impacto en sus costos de producción y competitividad.
Cambio estructural. Según Córdoba, la apreciación del colón responde a factores como el ingreso de divisas por turismo, las exportaciones de bienes y servicios, sobre todo de aquellos productos que tienen mucho peso en ese sector.
Explicó que es difícil estimar qué sucederá con el tipo de cambio, aunque destacó que los factores que han propiciado la apreciación del colón parecen ser de largo plazo y más relacionados con un cambio estructural en la economía.
Agregó que el tipo de cambio también puede verse influenciado por factores externos como el conflicto en el mar Rojo o fenómenos climáticos como El Niño, principalmente por su incidencia en productos como el petróleo o los servicios de transporte.