La Nacion (Costa Rica)

‘Es muy duro revivir todo’, dice madre de Manfred Barberena

› Dos hombres y una mujer están acusados por robo y asesinato

- Yiren Altamirano B. yiren.altamirano@nacion.com

Florencia Novoa, la madre de Manfred Barberena, revivió este lunes en el Tribunal Penal de San José cómo fue el ataque que le costó la vida a su hijo en junio del 2022, en cuesta de Moras, cuando caminaba de su trabajo a las paradas de autobús de San Pedro de Montes de Oca.

Sentada en una de las bancas de la sala de juicio, con una foto de su hijo en las manos, doña Florencia escuchó el relato del fiscal Alexánder Mora García. Él detalló que los dos acusados, de apellidos Chacón Parajeles y Díaz Mejía, lanzaron a Manfred al suelo y lo agredieron con puñales en el tórax y el dorso, mientras que otra mujer, apellidada Vargas Solano, lo pateaba y le arrebataba el bolso en el que llevaba el uniforme y la comida del trabajo.

El ataque ocurrió el 24 de junio a eso de las 10 p. m. El joven, de 23 años, pidió ayuda en un local comercial y, con rapidez, los paramédico­s lo trasladaro­n al Hospital Calderón Guardia, donde confirmaro­n que sufrió una laceración cardíaca y un edema cerebral. Falleció el 26 de junio, luego de casi dos días de agonía.

“Me duele mucho en el corazón (escuchar la acusación de la Fiscalía), eso me lo iba imaginando”, comentó la señora entre lágrimas. Sin embargo, aseguró que Dios y la Virgen le han dado fortaleza desde que murió su hijo, y ha orado para que se haga justicia, y que luego de este proceso ella y su familia recuperen un poco de paz. “Es muy duro revivir todo desde cero, pero esperamos en Dios que pronto pueda concluir esto”, declaró.

Agregó que pudo ver por primera vez a los acusados por los delitos de robo agravado y homicidio calificado y que “no siente nada hacia ellos”. “Yo, desde el primer momento en que me dieron la noticia, lo puse en manos de Dios”, agregó la madre.

Sospechoso­s. Chacón fue detenido cuatro días después del crimen. En ese momento, el Ministerio de Seguridad Pública indicó que había sido arrestado 92 veces entre el 2017 y el 2022, lo que equivale a una aprehensió­n cada 20 días.

Una semana antes del homicidio, fue detenido por portación ilegal de arma permitida, y el 9 de junio, por robo agravado. Por motivos desconocid­os, fue liberado poco tiempo después de cometer los delitos. Además, Chacón ya cumplía una condena de tres años y cuatro meses de prisión por un delito de robo agravado cometido antes del asesinato de Barberena.

En cuanto a Díaz, está detenido por otra causa en la cárcel Carlos Luis Fallas, según se informó durante el arranque del debate. Él se identificó ante los jueces como un joven que vive con su papá en Guápiles y se dedica a la construcci­ón.

En el caso de Vargas, es vecina de Desamparad­os, San José, y se encuentra detenida en la Cárcel Vilma Curling. Mientras estaba en libertad, se dedicaba a la venta de frutas en la capital.

Lleno de sueños. Al momento del crimen, Manfred era vecino de Salitrillo­s de Montes de Oca, trabajaba en una empresa de mudanzas y le encantaban los idiomas; estaba estudiando inglés y soñaba con convertirs­e en un profesiona­l en Criminolog­ía.

En junio del 2022, poco después de su muerte, una de sus primas lo recordó como una persona llena de sueños, que aspiraba a tener su carro propio, darle una casita a su mamá, hablar varios idiomas, sacar una carrera y viajar.

“De él, destacamos su buena disposició­n; desde que era solo un niño tocaba los corazones de todos los que lo conocían. Incluso el muchacho que le cortaba el cabello nos decía que él nunca iba con las manos vacías, aunque sea un confite le llevaba”, relató su familiar, quien prefirió mantener su identidad protegida.

Este lunes, además de doña Florencia, también acudieron a los Tribunales Esperanza Novoa y Mauriel Barberena, tía y hermano de Manfred, respectiva­mente. La primera aseguró que su sobrino era un joven tranquilo con ganas de superarse y de quien “nunca se escucharon malos comentario­s”. “Es muy doloroso, pero tenemos la fe de que este juicio va a ser para bien. No fue justo lo que le hicieron; él era una persona de bien que nunca le hacía ningún daño a nadie”, externó la tía.

Ella y Mauriel coincidier­on en que Manfred siempre quiso superarse. “Él estaba estudiando inglés y me decía: ‘Mae, apenas saque el inglés, pago la universida­d’”, aseguró el hermano en su testimonio ante los jueces.

Tras el testimonio de Mauriel, se suspendió el debate debido a otras diligencia­s judiciales del tribunal y continuará este martes por la mañana. El contradict­orio está previsto, según el Poder Judicial, para que concluya este viernes, luego de oír a seis testigos.

Este medio intentó obtener una declaració­n del padre de Manfred, Jairo Barberena; sin embargo, afirmó sentirse abatido por ver a los sospechoso­s de acabar con la vida de su hijo. Indicó que luego de que finalice el proceso de juicio, se pronunciar­á al respecto.

YO, DESDE EL PrIMEr MOMENtO EN QUE ME DIErON LA NOtICIA, LO PUSE EN MANOS DE DIOS”. Florencia Novoa Madre de la víctima

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FACEBOOK Manfred trabajaba en una empresa de mudanzas y le encantaban los idiomas; estaba estudiando inglés y soñaba con convertirs­e en un profesiona­l en Criminolog­ía.

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