Mano invisible
El presidente del Banco Central, en una entrevista con El Financiero (16/2/2024), reveló una política del gobierno que se infiere, pero no la reconocen abiertamente.
Róger Madrigal, en referencia a la apreciación del colón, afirmó que el Banco Central (BCCR) trata de distorsionar lo menos posible el mercado cambiario y dejar a las fuerzas del mercado la definición del tipo de cambio. “Lo menos posible” es una frase interesante.
Si a la política de dejar a esa mano invisible del mercado hacer su trabajo se añade el recorte a la inversión en programas sociales y educación, y una Caja Costarricense de Seguro Social debilitada, la obra se llama “capitalismo de Zapote”.
Para la autoridad monetaria, “es parte de la vida económica” porque hay gente a la que le irá muy bien y otra a la que le irá muy mal (quizás los segundos sean quienes dan trabajo a los primeros). La idea del Central, agrega Madrigal, es que “no haya distorsiones” y, de esa manera, las personas tomen las decisiones con el mejor conocimiento del momento.
Sin embargo, sí hay distorsiones en el mercado, aparte del manejo de la tasa de política monetaria. Pero dejemos a don Eduardo Lizano Fait ilustrarlo. Recordando cuando a finales del 2012 hubo una entrada muy grande de dólares, explicó: “Entonces pasó lo que pasa en la feria del agricultor cuando hay muchas naranjas: el precio de las naranjas disminuye”.
El economista Dennis Meléndez en su artículo “Extraña política cambiaria” (5/2/2024) detalló por qué en este momento “hay muchas naranjas”: el ministro de Hacienda no previó la entrada de dólares de las exportaciones, el turismo y la inversión extranjera directa, e inundó el país de divisas producto del endeudamiento externo; además, andan por ahí “otros” por el nada despreciable monto de $5.755 millones.
La misma mano la vemos en el MOPT, cuyo ministro no anticipó el caos en gran parte de San José si se cerraba el paso por el bajo de los Ledezma sin haber hecho estudios de impacto vial. Como en el ejemplo de las naranjas y los dólares, hubo muchos vehículos en carreteras angostas y mal diseñadas (¿el Monex?).
Igualmente, ocurre cuando las instituciones se abstienen de actuar a tiempo y después deben apurarse a aplicar medidas urgentes para resolver un problema inducido por ellas mismas. “Así de fácil”, como dicen en Zapote.