Cruz Roja busca a sujeto que habría sido atacado por cocodrilo
› Víctima estaba junto a otra persona que logró salir del río por cuenta propia
La Cruz Roja Costarricense respondió a una emergencia en Puerto Cortés de Osa, Puntarenas, luego de recibir informes sobre un ataque de cocodrilo a dos hombres en la zona.
El incidente tuvo lugar en el río Térraba, específicamente en el sector de Rancho Quemado.
De acuerdo con los reportes preliminares, uno de los individuos logró salir del agua por sus propios medios, mientras que el otro permanece desaparecido.
Jason Ceciliano, despachador de la Cruz Roja, indicó que ayer dos equipos de socorristas seguían trabajando en la zona y que el hombre aún no localizado tiene una edad aproximada de entre 55 y 60 años.
La Nación conversó con el doctor Iván Sandoval, de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA), quien explicó que en la zona donde la Cruz Roja está buscando al hombre hay un promedio de 1,5 cocodrilos por kilómetro.
Aunque hay menos animales de esos en comparación con otras zonas, el especialista detalló que los reptiles pueden ser más grandes y alcanzar tamaños de tres, cuatro o más metros.
“En el río Coto, la cantidad sube más o menos a cuatro individuos por kilómetro, y en las lagunas Sierpe también aumenta”, recalcó el experto.
Aún se desconoce qué actividad realizaban estas dos personas; no obstante, Sandoval menciona que es un sitio conocido donde habitan cocodrilos, por lo que asegura que se debe estar alerta para evitar estas tragedias.
“Si las personas estuvieron dentro del agua, deja de ser más un accidente para convertirse en una cuestión de negligencia. En el río Térraba, la probabilidad de ataque es alta”, manifestó, al respecto, el entrevistado.
Periodo de anidación. El biólogo argumentó que una de las posibles causas del ataque, si los hombres no ingresaron al cauce, estaría asociada a la época de anidación de estos reptiles.
La anidación es uno de los periodos del ciclo reproductivo de los cocodrilos que tiene mayor impacto en la supervivencia de la especie, ya que es el proceso mediante el cual una hembra construye y prepara un nido para depositar sus huevos.
De acuerdo con el biólogo, las hembras se encuentran actualmente en ese periodo.
Los cocodrilos pueden anidar en la tierra o en la arena, y durante este ciclo las hembras se vuelven más vulnerables, por lo que están a la defensiva ante lo que podrían considerar amenazas. De esta forma, cuidan los nidos para que sea un hábitat adecuado mientras se da el proceso de incubación.
“El periodo principal de incubación es en marzo, abril o mayo. Son 90 días, justo antes de que ingrese la época lluviosa, empiezan a eclosionar (nacer) los cocodrilitos”, apuntó el experto.
Casos recientes. El 11 de diciembre del año pasado, Édgar Agüero, apodado Toro, y su sobrino Luis Núñez, perdieron la vida cuando se volcaron en un kayak cerca del proyecto hidroeléctrico Capulín-San Pablo, ubicado en el cantón de Turrubares.
Unos días después, algunos lugareños avistaron cocodrilos que, desafortunadamente, se aprovecharon de los cuerpos inertes.
El 29 de julio del 2023, un cocodrilo cobró la vida de un joven futbolista que se encontraba bañándose en las aguas del río Cañas, en Santa Cruz, Guanacaste.
Agentes de la Fuerza Pública tuvieron que dispararle al animal para poder recuperar el cuerpo de la víctima.
El 30 de octubre del 2022, otro de estos reptiles atacó mortalmente a Julio Otero, un niño de apenas nueve años, mientras disfrutaba de un baño en el río Matina.
“SI LAS PERSONAS ESTUVIERON DENTRO DEL AGUA, DEJA DE SER MÁS UN ACCIDENTE PARA CONVERTIRSE EN UNA CUESTIÓN DE NEGLIGENCIA. EN EL RÍO TÉRRABA, LA PROBABILIDAD DE ATAQUE ES ALTA”. Iván Sandoval biólogo de la UNA