Festival colombiano CONQUISTA CADA VEZ a más ticos
Desde el 2010, el Festival Estéreo Picnic, en Bogotá, ha encantado a Latinoamérica, especialmente a muchos costarricenses. Miguel Santacoloma, vocero de este evento, ha sido testigo de su crecimiento exponencial
A unque Costa Rica ha disfrutado de una nutrida cartelera de conciertos en los últimos años, un nombre gravita con constancia dentro de los planes de muchos melómanos ticos. Se trata del Festival Estéreo Picnic (FEP), un evento con sede en Bogotá, Colombia, que ha cumplido el sueño de muchos costarricenses que han anhelado ver a artistas como Gorillaz, Lana del Rey, Billie Eilish y Rosalía, nombres que parecen más complicados de contemplar en un concierto en suelo tico.
La cercanía geográfica con Colombia, los costos accesibles de los boletos y el trato amable de los bogotanos han llevado a muchos a guardar sus ahorros para esta gran fiesta musical, algo que también aplica para los demás vecinos de América Central.
Viva conversó con Miguel Santacoloma, director de comunicaciones del evento, para explorar el impacto del Festival Estéreo Picnic, el cual tendrá su edición 2024 del 21 al 24 de marzo. Fiesta latina.
Desde sus inicios, el Estéreo Picnic se propuso romper barreras. En su primera edición, en 2010, se presentaron artistas como Matishahu y 2manydjs, provenientes de una escena alternativa que, en aquel momento, revitalizó el incipiente circuito festivalero.
Lo que comenzó como un modesto encuentro musical ha experimentado un crecimiento exponencial a lo largo de los años. Con cada edición, el Festival Estéreo Picnic ha ampliado su alcance e impacto en la escena cultural latinoamericana.
Santacoloma destaca cómo el evento ha evolucionado, atrayendo no solo a espectadores locales sino también a visitantes internacionales. “Tenemos el caso de los costarricenses, que son un público muy enérgico, muy vivo; de esos que da gusto tener porque viven con intensidad los conciertos. Creo que el festival ha funcionado por ser, justamente, una fusión de culturas y personas de distintos lugares que traen una energía muy bella”, explica.
Esa gran convocatoria se reflejó el año anterior con más de 170.000 personas provenientes de distintas latitudes del continente, según comenta Santacoloma. El vocero destaca que este logro se debe a que el festival abraza desde géneros establecidos hasta propuestas emergentes.
Un gran ejemplo se encuentra en el line-up de su próxima edición. Desde la incorporación de ritmos urbanos como Feid hasta la energía roquera de una banda icónica como Blink-182, pasando por la elegancia vocal de Sam Smith hasta los sonidos de vanguardia de Arca. El cartel de este año, definitivamente, abarca una amplia gama de estilos y gustos musicales.
“Lo bueno es que cuando hacemos sondeos para obtener feedback del festival hemos notado que la gente se va contenta con los performances de los artistas. Habitualmente los grupos vienen de giras grandes, con coreografías y montajes importantes, entonces eso hace que la gente sienta que haya valido la pena venir al festival, inclusive si se viene desde otro país”.
Finalmente, Santacoloma, desde su puesto como director de comunicaciones del Festival Estéreo Picnic, destaca la importancia de su rama para el éxito del evento. Desde la creación de expectativas hasta la interacción con los asistentes, la estrategia de comunicación desempeña un papel crucial en la construcción de la identidad del festival y en su capacidad para atraer a un público diverso.
“Cada quien puede ser quien desee en el festival. Hay gente de todos los países, de distintas comunidades, gente con todo tipo de gustos a la que siempre se le respeta. Ya pronto se van a cumplir quince años de este evento, algo que no es menor, pero yo creo que el éxito está en el público, que representa los valores y la idiosincrasia de un evento que llena a todos de felicidad”, concluye.
Tenemos el caso de los costarricenses, que son un público muy enérgico, muy vivo; de esos que da gusto tener porque viven con intensidad los conciertos. Creo que el festival ha funcionado por ser, justamente, una fusión de culturas y personas de distintos lugares que traen una energía muy bella”. Miguel Santacoloma VOCERO DEL FEP