Ministro Amador debe dar explicaciones por caos vial
El jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Luis Amador, fue convocado por la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Públicos para que dé cuentas por las enormes presas provocadas, principalmente, tras el cierre del paso en el bajo los Ledezma, en la Uruca, donde se construye un nuevo puente.
La medida se tomó al tiempo que se desarrollan otros frentes de trabajo en el área metropolitana.
Según la petición de los legisladores, la realización de múltiples proyectos en diferentes carreteras produjeron el cierre desorganizado de rutas altamente transitadas. Estas obras desencadenaron un caos que paralizó el flujo vehicular y generó gran afectación a los usuarios de la vía y al sector productivo.
Para los diputados que presentaron la moción, la evidente falta de planificación y de estudios técnicos por parte de las autoridades fue la causa de un caos vial “nunca antes visto”, que afectó la economía nacional y el bolsillo de las familias costarricenses.
Asimismo, señalaron la falta de información clara y oportuna sobre rutas alternas.
La moción fue presentada ayer por varios diputados. Recibió la votación afirmativa de cinco de los siete legisladores presentes en la sesión. La fecha en la que acudirá Amador no se fija aún.
Los congresistas pretenden preguntarle los motivos que llevaron a la crisis vial y las acciones inmediatas para los próximos meses por parte del MOPT.
Durante la conferencia de prensa realizada en Casa Presidencial el 14 de febrero, Amador se refirió al colapso vial originado por el cierre en el bajo los Ledezma y anunció que en el lugar donde se está construyendo el nuevo puente se instalarán dos puentes modulares como medida provisional para aliviar el congestionamiento. Según dijo, los pasos se habilitarán en marzo próximo.
Dos días después, el presidente Rodrigo Chaves admitió que fue un error no haber realizado estudios de impacto vial, situación que desencadenó una “megacongestión” vehicular en gran parte de San José.
A partir del 19 de febrero, el MOPT implementó una serie de medidas para tratar de mitigar las presas en los puntos más críticos.