Haití cancela deuda petrolera de $500 millones a Venezuela
Haití, el país más pobre de América Latina y el Caribe, pagó una antigua deuda de $500 millones a Venezuela por el suministro de petróleo recibido mediante el programa Petrocaribe, informó el pasado viernes el Gobierno venezolano.
El Gobierno de “Venezuela informa con satisfacción de la culminación del proceso de recuperación y cobro de una deuda por la cantidad de $500 millones (...), derivada del suministro de hidrocarburos de Haití en el marco del Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe”, indicó un comunicado divulgado por el vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, Freddy Ñáñez.
Entre los años 2008 y 2018, Haití fue parte de Petrocaribe, un mecanismo de cooperación ideado por el fallecido expresidente Hugo Chávez. El programa permitió a varios países latinoamericanos y caribeños adquirir productos petroleros a precios ventajosos y con facilidades de pago.
El comunicado mencionó que todas las agencias financieras internacionales evaluaron la deuda en cuestión como incobrable. Esto se debe a la compleja situación económica y de impago que ha enfrentado Haití durante varios años.
También se destacó que esas agencias pidieron que se perdonara la deuda, considerando la grave crisis humanitaria que está experimentando el país. Esto fue resaltado en el comunicado emitido desde Caracas.
Venezuela destinó unos $2.000 millones, entre el 2008 y el 2016, provenientes del fondo de Petrocaribe para ayudas a
Haití. Un tribunal en ese país concluyó que hubo malversación de fondos por parte de altos exfuncionarios haitianos.
Haití atraviesa una grave crisis política, humanitaria y de seguridad, con pandillas armadas que controlan zonas enteras del país, de unos 11 millones de habitantes, fronterizo con República Dominicana.
El país, donde no se celebran elecciones desde el 2016, está sin presidente desde el asesinato, el 7 de julio del 2021, de Jovenel Moïse.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro indicó que los “recursos rescatados serán destinados a financiar las misiones y grandes misiones”, como denomina a los programas de asistencia social.