Estereotipos alimentan temores ‘irracionales’ a las Matemáticas
› Ansiedad puede complicar el proceso de aprendizaje de los estudiantes
Durante los tres primeros años de colegio, el estrés por las Matemáticas se volvió abrumador para Kevin Nájera, quien ahora cursa undécimo en el Liceo de Costa Rica.
“Era una tortura, no hubo año en que no tuviera que presentar”, contó el muchacho de 16 años.
Lo extraño, dijo, es que aprobaba los exámenes de convocatoria en el primer intento y con notas altas, sin entender por qué no conseguía esos resultados en las pruebas a lo largo del año.
“Me daba demasiado miedo y me desanimaba ver que iba mal. Si la profesora me pedía que pasara al frente de la clase para hacer un ejercicio, me paralizaba”, recordó. Con el tiempo aprendió a manejar su estrés y las resultados han mejorado.
Los temores de Kevin los comparten muchas personas que sienten un miedo “irracional” hacia la materia, originado en estereotipos, afirmó Luis Rojas, docente de Enseñanza de la Matemática en la Universidad de Costa Rica (UCR).
La primera razón se relaciona con un tema cultural latinoamericano de que las Matemáticas son solo para genios. La fobia se fortalece cuando un estudiante no logra resolver problemas en clase; ahí entran en la ecuación los padres de familia cuando exigen resultados poco realistas.
La ansiedad nace en ese momento. El sentimiento se caracteriza por evaluar situaciones como “amenazantes” y causar pensamientos catastróficos sobre lo que puede pasar; crece cuando los individuos ven que no tienen control sobre una situación.
En el ámbito fisiológico, los estudiantes pueden sentir que les falta la respiración, sudoración de manos o tensión. Estos manifestaciones empeoran cuando deben enfrentarse a una evaluación.
“La mente no puede concentrarse totalmente, los recursos atencionales están divididos en atender los pensamientos que lo tienen agobiado y en realizar el examen. En contextos con menos presión, estas personas logran mejores resultados porque no están tan ansiosas”, dijo el educador.
Vida diaria. El problema de la ansiedad matemática puede trasladarse a la vida cotidiana; hay quienes desarrollan respuestas emocionales a cualquier tarea que contenga números, explicó Bradly Marín, docente e investigador de la Escuela de Psicología de la UCR.
“Me puede afectar hasta al ir a la pulpería y tener que hacer sumas y restas para calcular cuánto debo pagar y cuánto vuelto me tienen que dar”, dijo Marín.
Comentarios como “mi hijo nunca ha sido bueno para las Matemáticas” o “la matemática es muy difícil, no es una materia útil porque no enseñan cosas de la vida cotidiana”, causan que el rechazo a la materia siga aumentando.
Para Marín, el entorno familiar tiene un papel importantísimo en la generación de un buen ambiente hacia la materia, que se inicia en las actitudes de los padres, los docentes y en las experiencias negativas de cada persona.
Bajo rendimiento. Estos factores, prejuicios y un entorno poco propicio, podrían explicar lo que pasa en las aulas.
Los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), aplicado en junio y julio del 2022 y difundidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el 2023, revelaron que Costa Rica obtuvo en Matemáticas su peor calificación.
Aunque es el quinto país de América Latina en esta materia, ocupa el lugar 62 del listado general.
El informe dice que el 72% de los estudiantes están por debajo del nivel 2 de competencia, en el cual, como mínimo, los estudiantes pueden interpretar y reconocer, sin instrucciones directas, cómo se puede representar matemáticamente una situación simple.
El porcentaje es significativamente menor al promedio de los países de la OCDE, que es de 69%.
“Casi ningún estudiante en Costa Rica obtuvo un alto rendimiento en Matemáticas, lo que significa que alcanzaron el nivel 5 o 6 en la prueba PISA”, señaló el informe. El promedio de los países de la OCDE en esta categoría es de 9%.
Otros resultados reveladores los dan las pruebas diagnósticas de la UCR del 2023; de 1.674 estudiantes de primer ingreso que voluntariamente se sometieron a la evaluación, solo el 5% obtuvo una nota mayor a 70.
Entretanto, de las pruebas nacionales hechas por el Ministerio de Educación Pública (MEP) en el 2023 aún no se conocen los resultados (se harían públicos a finales de marzo).
Rojas informó de que en estudios de PISA, Costa Rica está en un nivel medio alto en relación con la ansiedad por las Matemáticas.
Una de las variaciones más urgentes para bajar esos niveles de estrés es desestimar las creencias de que la Matemáticas es difícil y cambiar el discurso para transmitir que es una materia que todos pueden aprender.
“UNA PERSONA QUE SE SIENTE AMENAZADA POR LA MATEMÁTICA, HACE UN EJERCICIO Y NO LE SALE, EMPIEZA A HACER EVALUACIONES HORRIBLES SOBRE SÍ MISMA”. Luis Rojas docente de la uCr