Crimen de sujeto obliga a suspender juicio por masacre en Matama
› Este martes se reabrirán los tribunales de Limón con mayor seguridad
El asesinato de alias Chombo, un presunto cabecilla narcotraficante, frente a los Tribunales de Limón ayer en la mañana, obligó a que los jueces suspendieran varios servicios del I Circuito Judicial de la Zona Atlántica, incluido el juicio por el caso de la masacre de ocho hombres, en marzo del 2022 en Matama.
El departamento de prensa del Poder Judicial informó de que el edificio tuvo que ser evacuado. Así lo estableció en sesión extraordinaria el Consejo de Administración de ese circuito judicial tras el crimen.
“Las medidas se toman en aplicación del Protocolo para la Atención de Disturbios, al evaluar los posibles riesgos que puedan atentar contra la integridad física del personal judicial y la población usuaria”, explicaron las autoridades judiciales.
En lo que respecta a los juicios, hoy “se procederá con la reapertura de los Tribunales de Limón, reforzando las medidas de seguridad”.
Los acusados por el crimen en marzo del 2022 son de nacionalidad venezolana y el Ministerio Público los señala por quitarle la vida a siete hombres, entre los cuales destaca Danny Hernández, conocido como Ratón, un líder criminal de Limón.
A los imputados identificados con los apellidos Pantoja, Zapata, Duarte y Arias, también se les atribuyen los delitos de tentativa de homicidio, uso ilegal de uniformes, insignias o dispositivos policiales, robo agravado y privación de libertad.
El crimen. En una finca en Matama, conocida como la Bomba, varios hombres, incluido Ratón y otros de apellidos Salazar, Michel, Bonilla, Kelly y Cook, se desplazaban en un automóvil por una carretera interna.
Poco antes del mediodía, cuatro individuos extranjeros, aparentemente siguiendo un plan delictivo, interceptaron a las víctimas. Armados con armas de fuego de grueso calibre y vistiendo camisetas de la policía judicial, obligaron a los ocupantes del carro a descender, los tumbaron bocabajo y les dispararon en la cabeza.
El sonido de disparos alertó a los vecinos que reportaron la balacera al 911. Agentes policiales desplegaron un operativo importante para asegurar la zona. Al llegar, encontraron a los seis hombres tendidos en el suelo. Además, a varios kilómetros de distancia, dentro de la misma finca, descubrieron a la sétima víctima, un empleado de la propiedad.
Producto del operativo, se capturó a dos sospechosos. Ellos viajaban en un Range Rover rojo valuado en ¢9,5 millones, donde se encontraron armas. Cabe destacar que este vehículo había colisionado contra una vagoneta durante la huida. Los otros dos sospechosos fueron atrapados en Westfalia.
Diez días después, la Policía encontró un octavo cuerpo en la misma propiedad y que, se sospecha, fue otra víctima de los gatilleros. Fue identificado como un hombre de apellidos Bell Arias.
¿Quién era Ratón? Hernández, oriundo de Cartago, estaba vinculado a una poderosa organización de narcotráfico en el Caribe, aunque antes de su asesinato residía en Alajuelita. Desde el 2009, se le relacionó con diversos delitos, incluyendo homicidios calificados, tentativas de homicidio y agresiones agravadas.
Su último encuentro con la justicia fue en abril del 2019, cuando fue absuelto de dos cargos por homicidio calificado en el Tribunal Penal de Limón. La absolución no solo benefició a Ratón, sino también exoneró a Louige Scott Simpson y Divan Michaell Bustos de cualquier castigo relacionado con los mismos delitos.
En realidad, era la segunda vez que el sujeto y los otros dos individuos eran juzgados por los mismos cargos. En el primer juicio, llevado a cabo en 2018, recibieron una sentencia de 50 años de prisión.
Sin embargo, esta pena fue anulada por el Tribunal de Apelación de Sentencia de Cartago, que ordenó un nuevo debate. Fue en este segundo proceso donde la Fiscalía Adjunta de Limón solicitó la absolución de los acusados, basándose en el principio de in dubio pro reo, es decir, debido a las dudas sobre su participación en los hechos.