Consumo de carne de cerdo subió en 2023; el de pollo y res, sin cambios
› Considerando embutidos, ingesta total por persona de derivados del cerdo fue de 18,34 kilos
Los costarricenses aumentaron el consumo de carne de cerdo en el último año, pasando de 17,2 a 18,06 kilos por persona. Mientras tanto, la carne de res y de pollo se mantuvieron en niveles similares a los del año anterior, estimados en 31,5 y 13 kilos por persona, respectivamente, según confirmaron representantes de estas industrias.
El incremento en el consumo de carne de cerdo se atribuye a su posición como una de las proteínas preferidas, gracias a factores como su precio, calidad y la creciente familiaridad del público con su versatilidad y características nutricionales, según indicó Gabriela Brenes, directora ejecutiva de la Cámara Costarricense de Porcicultores (Caporc).
Considerando también los embutidos, el consumo total por persona se ubicó en 18,34 kilos, según señaló Brenes, quien destacó que estos datos son resultado de la promoción activa desde la Cámara. Durante el año 2023, se sacrificaron 915.270 cabezas de ganado porcino.
El monitoreo de precios de productos cárnicos del Consejo Nacional de Producción (CNP) del 2023 reflejó una reducción en el precio del kilo de la chuleta económica y la costilla de cerdo, comparando los reportes de la primera semana de enero con los últimos datos registrados del 11 al 15 de diciembre, que compara precios de carnicerías y supermercados.
Según este último informe, el precio de la chuleta cerró en ¢3.355 en las carnicerías y ¢3.360 en los supermercados (¢3.952 y ¢3.950, respectivamente, al inicio del año pasado). Por su parte, la costilla se ubicó en ¢4.116 en carnicerías y ¢5.068, en supermercados (¢4.368 y ¢5.438, respectivamente, en enero del 2023).
A pesar del aumento en el consumo de carne de cerdo, la carne de pollo sigue siendo la proteína de origen animal más consumida en Costa Rica. En el 2023, se procesaron 86 millones de pollos, equivalente a unos 150 millones de kilos, según informó William Cardoza, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Avicultores (Canavi).
La industria avícola estima que por cada pollo procesado se obtienen aproximadamente 1,8 kilos de carne, y se suman las importaciones calculadas en 12 millones de kilos, resultando en un consumo estimado de 31,5 kilos por persona, cifra similar a la del 2022.
El monitoreo de precios del CNP muestra una reducción en el precio del kilo de la pechuga de pollo en las carnicerías y supermercados, colocándose en ¢2.928 y ¢3.820, respectivamente, en diciembre. Sin embargo, en enero del 2023, las cotizaciones para el consumidor fueron de ¢3.286 en carnicerías, y de ¢4.120 en los supermercados.
En cuanto al consumo de huevos, el año pasado cerró con un promedio de 15 kilos por persona, manteniéndose similar al año previo.
Por su parte, Luis Diego Obando, director ejecutivo de la Corporación Ganadera (Corfoga), indicó que el consumo de carne de res se ubicó en 13,12 kilos por persona, cifra similar a la del 2022, cuando cerró en 13,13 kilos.
Durante el 2023, los cortes que más se consumieron fueron el bistec popular y especial, la carne molida popular y especial, carne en trozos, cecina, carne para mechar, carne para sudar, pecho, costilla y hueso para consomé, según informó Lucía Gómez, directora de Mataderos del Valle.
En el caso de la carne bovina, el monitoreo del CNP muestra un leve incremento entre los datos de enero y diciembre en los precios del bistec de res especial y la carne molida prémium en las carnicerías, mientras que en los supermercados se observa una reducción. El kilo de bistec cerró al 15 de diciembre pasado en ¢6.444 en las carnicerías y ¢7.828 en los supermercados, mientras que el kilo de carne molida prémium osciló entre ¢5.623 y ¢6.663.
Expectativas. En relación con las perspectivas para el 2024, el representante de Corfoga, estimó que estas dependerán de los posibles efectos que pueda generar el fenómeno El Niño y su comportamiento durante la temporada de verano.
Lucía Gómez, de Mataderos del Valle, manifestó preocupación, ya que a pesar de los esfuerzos de Corfoga para prepararse ante los potenciales efectos de El Niño, considera que la gran mayoría de productores no ha tomado medidas preventivas. Esto podría traducirse en una reducción en el peso de los animales y en los niveles de parición, lo que disminuirá la oferta y provocará un aumento en los precios.
Corfoga estima una matanza similar a la del 2023 y no anticipa un aumento, debido a la apreciación del tipo de cambio sobre el sector exportador y a la disminución de la demanda china, que ha incrementado sus propios inventarios de ganado. Las exportaciones cerraron el año en 30.142 toneladas, con una disminución del 3% respecto al 2022, generando $144,6 millones.
En cuanto a las importaciones, el comportamiento del tipo de cambio favorece la compra de ganado desde Nicaragua, por lo que se espera un comportamiento similar al del 2023.
El consumo esperado para el 2024 se sitúa entre 12,8 y 13 kilos por año, impulsado también por el repunte del turismo.
Hacia Cuba. En la industria avícola, se planea continuar invirtiendo con la perspectiva de estabilidad y crecimiento. Cardoza afirmó que las empresas asociadas a la cámara tienen la intención de expandirse no solo en la producción de carne de pollo, sino también en productos derivados, embutidos y productos formados, como los nuggets.
Señaló que como sector, están explorando nuevos mercados. En este contexto, informó de que recientemente Cuba autorizó la importación de huevos desde Costa Rica por la escasez del producto en la isla. Las empresas están determinando la cantidad a exportar.