Xelajú recibió como un héroe a tico que le dio su primer título
› Delantero formado en saprissa marcó triplete en la final de 1962
El equipo Xelajú Mario Camposeco, de la Primera División del fútbol de Guatemala, cumplió la semana pasada 82 años de fundación y en su celebración le rindió un sentido homenaje al hombre que marcó la historia del club, al artífice del primer título del conjunto de Quetzaltenango.
En 1962, el Xelajú disputó su primera final en el fútbol federado de Guatemala, al enfrentarse al Comunicaciones en el estadio Mateo Flores y, tras un intenso compromiso, triunfó por 3-2 para llevarse el título a casa. Ese fue el primer campeonato de fútbol ganado por un equipo de provincia.
En aquel memorable partido destacó un jugador tico, quien se había iniciado en las ligas menores del Deportivo Saprissa, sin sospechar que el fútbol lo llevaría hasta Guatemala a ser héroe de aquel duelo, con triplete incluido, el de la primera corona del Xela.
Ese joven delantero fue Rodolfo Chaves Lizano, quien se inició en el cuadro morado en la categoría infantil, bajo la guía de Ricardo Saprissa Aymá, y quien tuvo como compañeros en la Primera División a figuras como Jorge Cuty Monge, Álvaro Murillo, Mario Catato Cordero, Mario Flaco Pérez, Geovanny Rodríguez y Marvin Rodríguez.
El tener pocas oportunidades en el Saprissa lo llevó a aceptar la invitación de su hermano Roberto, quien fue contratado como entrenador del Xelajú Mario Camposeco; ambos se aventuraron a viajar al fútbol de Guatemala.
Pero Rodolfo no solo consideró la oferta del Xela, ya que también el técnico uruguayo Rubén Amorín, quien lo había dirigido en el Saprissa, se lo quiso llevar al Aurora, de Guatemala.
“Acepté la oferta y nunca imaginé todo lo que iba a lograr. Allí me trataron muy bien, teníamos un buen equipo y logramos llegar a la final contra el Comunicaciones. En el primer partido empatamos 0-0, por lo que todo se definió en el segundo juego”, recordó Chaves.
A sus 82 años, el exdelantero morado guarda silencio por algunos segundos. Parece que se traslada al partido y aún puede escuchar a los aficionados de Xelajú, que viajaron hasta Ciudad de Guatemala para alentar al equipo visitante.
“La final fue un sábado, a las 11 a. m., y el estadio estaba lleno. Me inspiró el apoyo de la gente. Sentía que debía cumplirle a todos ellos. A los 15 segundos de partido, anoté el primer gol de cabeza y a los cinco minutos, el segundo gol, tras driblar a tres rivales. El tercer tanto fue en la segunda parte, en una acción colectiva”, relató Chaves.
Con la victoria, el Xelajú se proclamó monarca del fútbol guatemalteco por primera vez y fue el primer club no capitalino en lograrlo. Tras el partido, el equipo empezó su regreso a casa. Debían viajar más de 200 kilómetros por calles angostas y polvorientas.
“Salimos del Mateo Flores a las 2 p. m. y debíamos parar en todos los pueblos. Era el primer equipo de provincia en ser campeón y todos querían saludarnos. Llegamos al parque de la localidad a la 1:30 a. m. y todos nos estaban esperando. Era noviembre y hacía mucho frío. La gente nos cargó en hombros y nos metieron a la iglesia”, rememoró.
Una estrella. Aunque recuerda con cariño su paso por el Xelajú, Rodolfo Chaves jamás se imaginó que recibiría un homenaje especial por parte de la junta directiva, que lo invitó a viajar con su esposa hasta Quetzaltenango, para conmemorar los 82 años de historia del club y el primer título.
“Cuando el periodista Hugo Siliézer se comunicó conmigo para invitarme, no lo podía creer. Viajé con mi esposa Sonia Barrientos, mi hijo Marco Chaves y mis nietos me estaban esperando allá. Desde que dejé el equipo, hace 58 años, no había regresado y estaba muy emocionado por ser parte de la celebración del club”.
Lo que no se imaginó el exdelantero fue el recibimiento en territorio guatemalteco y el cariño de la gente que lo saludó y le recordó lo importante que era el equipo, que era parte de la historia. Todos conocían su hazaña de marcar tres goles en la primera final que ganó el plantel.
“No puedo expresar todo lo que viví durante mi estadía en Guatemala, para celebrar el aniversario del club. Todas las personas me saludaron, me pedían autógrafos, querían fotos. Me daba vergüenza, me trataron como una estrella mundial y hasta la barra del club me dedicó una canción. Es algo que jamás olvidaré”.
El exfutbolista del Xelajú vivió una semana intensa, donde recordó grandes momentos y volvió a ver a excompañeros. Además, fue invitado a homenajes, firma de autógrafos y, por supuesto, los eventos oficiales de la institución.
Después de cuatro temporadas en Guatemala, Chaves volvió a Saprissa en 1967, donde compartió con jugadores como Rodolfo Umaña, Wálter Elizondo, William Quirós, Miguel Cortés, Edgar Marín, Francisco Chico Hernández y Fernando Príncipe Hernández, y se logró coronar campeón.
Antes de cumplir 30 años, puso punto final a su carrera para dedicarse a su finca de cacao, en Guápiles, y a su fábrica de pantalones de mezclilla Clipper, en Guadalupe, de la cual aún está a cargo. ■