Contraloría reprende a Salud por fallas en vigilancia epidemiológica
› dijo que incumple con mayor parte del marco normativo para hacer esta labor
A la Contraloría General de la República (CGR) no le consta que el Ministerio de Salud analice todos los eventos de impacto en la salud pública que son de notificación obligatoria; tampoco tiene certeza de que haga análisis del comportamiento de enfermedades.
En una investigación sobre la labor de la Dirección de Vigilancia de la Salud, la Contraloría no encontró evidencia de que se hayan integrado lecciones aprendidas en la pandemia de covid-19, o que se consideren las tendencias de inteligencia epidémica sobre la base de análisis de riesgos para las estrategias de prevención futuras.
Una auditoría de la Contraloría sobre este tema detectó que eventos de salud, como muertes maternas e infantiles y el registro de tumores, que son objeto de vigilancia, carecen de plazo de notificación e investigación.
La Contraloría encontró muertes maternas notificadas 90 días después de ocurridas y sin registro del médico tratante, reveló Carolina Retana, gerenta de Fiscalización para el Desarrollo del Bienestar Social.
La auditoría se hizo en la Dirección de Vigilancia de la Salud, que depende del Ministerio de Salud. La investigación descubrió múltiples incumplimientos en la vigilancia epidemiológica que realiza esa dependencia.
La revisión pretendía determinar si el servicio de vigilancia epidemiológica cumple con el marco normativo y técnico para anticipar necesidades actuales y futuras de la población. El análisis se realizó desde el 1.° de enero del 2020 hasta el 30 de junio del 2023.
La vigilancia epidemiológica es de suma importancia para cualquier país. Consiste en la observación sistemática y continua de la frecuencia y distribución de los eventos de salud, así como del comportamiento de las enfermedades y sus tendencias. Sin un sistema de vigilancia eficiente, la prevención y el control de enfermedades se vuelven difíciles.
Es esencial para organizar la respuesta del país ante situaciones de alerta epidemiológica, como sucedió con la covid-19 y, más recientemente, con el dengue y las enfermedades respiratorias.
La información que se genere de esta vigilancia permite asignar los recursos en materia de salud, y evaluar el impacto de programas y servicios en procura de proteger y preservar la salud de las personas.
La Nación solicitó a Salud una reacción a esta auditoría, pero al cierre de edición, no se recibió respuesta.
Uno de los principales hallazgos de esa auditoría es el incumplimiento de Salud con la mayor parte del marco normativo para hacer vigilancia epidemiológica en Costa Rica.
Por ejemplo, los procedimientos internos de trabajo no se han actualizado desde hace 17 años; ni se han adaptado a los desafíos del entorno pospandémico.
En esta investigación, la Contraloría no encontró evidencia de medidas dirigidas a ejecutar programas activos de vigilancia.
Según advierte, la integridad, confidencialidad y seguridad de la información generada por la vigilancia epidemiológica están comprometidas, pues se hace de forma manual.
El Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (Sinavis) carece de identificación y documentación de 3.176 permisos a usuarios.
De los 61 tipos de reportes sobre estadísticas e información de eventos de salud que pueden generarse, solo cinco muestran la información y los restantes 56 dan error.
Esta situación afecta al Sistema Nominal de Vacunas (Sinovac), el Sistema para el Registro Nacional de Tumores (Sirnat), el Sistema de Mortalidad Materno (SIMM) y el Sistema de Mortalidad Infantil (Simmi), advirtió la CGR.
La auditoría no halló evidencia de que la Dirección de Vigilancia de la Salud esté haciendo algo para priorizar y promover la investigación epidemiológica en asuntos de interés sanitario, ni para promover el desarrollo de infraestructura.
Esto último es esencial para que las redes del Sinavis responsables de la investigación epidemiológica apoyen los procesos de vigilancia, enfatiza el órgano contralor.
Al revisar las acciones para comunicar y difundir información generada por la vigilancia epidemiológica se halló que la notificación de los eventos se hace manualmente en los grupos A (reporte individual en las 24 horas posteriores a la detección), B (reporte individual, semanal) y C (reporte colectivo, semanal).
La Contraloría ordenó a Mary Munive, ministra de Salud, implementar el modelo de organización interna para el servicio de vigilancia epidemiológica y corregir las debilidades en el manejo de datos. Por su parte, al responsable de la Dirección de Vigilancia de la Salud se le ordenó definir plazos de notificación de eventos, alcances de los programas activos de vigilancia epidemiológica, y emitir anualmente análisis epidemiológicos.