Acosta promete ajustar impuesto sobre aumento salarial retroactivo
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, prometió ajustar el cobro del impuesto de renta sobre el aumento salarial retroactivo que el gobierno pagará a los funcionarios públicos.
Según el jerarca, el ajuste tiene como objetivo garantizar que solo paguen tributo los empleados con un sueldo superior a ¢929.000, monto a partir del cual se cobra renta a los asalariados.
Acosta adelantó los cambios a La Nación, al consultársele su criterio sobre un proyecto de ley presentado por Johana Obando, diputada del Partido Liberal Progresista (PLP), que plantea una reforma legal para evitar un cobro tributario desmedido.
El texto de Obando, que recibe un trámite acelerado en el Congreso, pretende que el tributo no se cobre sobre el monto acumulado por el alza salarial que estuvo congelada desde el 2020, sino que se rectifiquen las declaraciones de impuestos de todos los salarios mensuales anteriores sumando el monto correspondiente al aumento.
El ajuste fue de ¢7.500 sobre la base salarial. El gobierno lo congeló cuando llegó la pandemia, pero ahora destinará ¢70.000 millones para reconocerlo.
Acosta dijo que el plan del PLP es innecesario, porque el Poder Ejecutivo corregirá el proceso para que solo paguen aquellos con ingresos por encima del mínimo exento en cada mes.
“Lo justo no necesita una ley”, agregó. “No vamos a recaudar mucho por ese impuesto”, subrayó.
Obando argumenta que, en la actualidad, un trabajador que percibe un salario líquido mensual de ¢600.000 está exento del pago de renta. Sin embargo, si recibe un ingreso de ¢500.000 por el aumento salarial retroactivo de los años anteriores, la suma total de lo que percibe sería de ¢1.100.000 en un mes. En ese caso, sí tendría que pagar un 10% de impuesto de renta, porque supera el mínimo exento.
“Esta práctica constituye un abuso y una violación al principio de igualdad económica y de capacidad contributiva, ya que los trabajadores que reciben un pago retroactivo se ven obligados a pagar más impuestos que aquellos que no lo reciben, sin que exista una justificación para ello”, señala la argumentación del plan.
Reforma complicada. Al respecto, José Pablo González, abogado tributarista, señaló que la legislación actual permite gravar los retroactivos sobre la totalidad de los montos recibidos por un trabajador, en virtud de su relación laboral de dependencia.
Sin embargo, González considera que el proyecto de reforma podría generar complicaciones prácticas, tanto por la revisión periódica y ajuste de las tarifas del impuesto sobre el salario, como por las reglas de prescripción del Código de Normas de Procedimientos Tributarios, que exonerarían de gravamen a los retroactivos correspondientes a periodos mayores a cuatro años.
La reforma propuesta por la parlamentaria liberal obtuvo el respaldo de 35 diputados, que dispensaron de todo trámite de comisión el expediente, lo que implica que la discusión de la iniciativa sería directamente en el plenario.
Los congresistas que respaldaron la dispensa forman parte de los partidos Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC), PLP, Frente Amplio (FA), Nueva República (PNR), así como la oficialista Luz Mary Alpízar y la independiente María Marta Padilla.