Otro cara a cara entre Biden y Trump parece inevitable
Actual presidente sufre ‘debilitamiento’ en su imagen tras conflicto en Gaza
El “supermartes” de las elecciones primarias en Estados Unidos concluyó con la probable revancha entre Donald Trump y Joe Biden, quienes se perfilan para enfrentarse en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
La gran perdedora de la jornada fue Nikki Haley, quien se proyectaba como la única competencia seria de Trump y anunció su retirada de la carrera. (Ver nota vinculada).
Durante el supermartes, Donald Trump aseguró la mayoría de los estados en disputa, consolidando su posición en las primarias, en las que millones de estadounidenses ejercieron su voto.
Duelo previsible. Como era de esperarse, el supermartes concluyó con una serie de victorias contundentes para Trump, otorgándole una ventaja considerable para la nominación de su partido con miras a las elecciones presidenciales de noviembre.
El expresidente venció a su rival, Haley, ganando casi la totalidad de los 15 estados en disputa en estas primarias, según las proyecciones de los medios estadounidenses. Prueba de ello es que ni siquiera se tomó la molestia de mencionarla durante su discurso.
Lo único que parece interesarle es el duelo contra Joe Biden.
¿Qué sucede con las primarias? “Continúan porque en el sistema electoral estadounidense, las primarias tienen que conformar una instancia o colegio electoral que ratifica la candidatura; o sea, el voto ciudadano no tiene tanta relevancia como los delegados a esa instancia electoral. Entonces, tienen que terminar en todos los estados que falten”, señala Carlos Murillo, analista internacional.
Esto significa que debe existir una ratificación de las candidaturas.
Además, es importante recordar que las elecciones primarias no solo eligen a los representantes del partido demócrata y republicano, sino que sirven para que cada estado seleccione a sus candidatos al Senado y a la Cámara de Representantes.
Desafío. Aunque ganó en todos los estados, con la excepción de Vermont, Trump se ve obligado a ampliar su base electoral, y no parece que vaya a ser una tarea fácil.
Murillo explica que “Trump todavía no tiene la cantidad de votos suficientes para ser nominado candidato; por supuesto, ya no tiene contrincante de peso, pero todavía necesita obtener votos electorales para ser nominado (...). Creo que son poco más de 200 votos”.
Los votos de sus simpatizantes son insuficientes para ganar en un puñado de estados que decidirán el resultado de las elecciones de noviembre. Necesita a los republicanos moderados y a los independientes. Las encuestas a pie de urna del martes sugieren que no será sencillo.
En Carolina del Norte, por ejemplo, el 66% de los votantes de Nikki Haley considera que el multimillonario no está preparado, mental ni físicamente, para ser de nuevo presidente, de acuerdo con una encuesta de CNN.
Biden y Gaza. El presidente Biden no enfrenta a ningún rival serio en estas primarias, pero hay obstáculos en su camino. Uno de ellos es una campaña de quienes reclaman que actúe para establecer un alto el fuego inmediato en Gaza y que deje de respaldar a Israel.
Lo hacen pidiendo el voto en blanco.
Después del gran éxito en Michigan la semana pasada, más de 40.000 personas votaron en blanco el martes en Minnesota, uno de los estados con mayor proporción de musulmanes en el país. Alrededor del 20% de los electores se decantó por el voto en blanco en este estado, según los resultados parciales.
Para Murillo, acciones como el cese del fuego y el envío de alimentos a Gaza son parte de la “necesidad de recuperar votos en estados clave, donde hay una población árabe significativa”, luego de una tendencia de falta de apoyo que tiene el actual presidente estadounidense.
Sin embargo, “si el Partido Demócrata no logra revertir esta imagen debilitada de Biden, es muy probable que Trump gane las elecciones de noviembre, según las encuestas”, dijo el analista.