Explosión y hallazgo de cuerpo despiertan dudas en el OIJ
› Individuo aparece con antecedentes policiales desde julio del 2018
El hallazgo de un cuerpo quemado, este viernes en una casa en Limón, despierta dudas entre las autoridades, pues los vecinos primero escucharon el sonido de una explosión.
Los antecedentes del fallecido y el hecho de que los restos estuvieran en el único aposento de donde salía la humareda hacen sospechar que el incendio solo pretendía encubrir un homicidio en Ceibón de Limón.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó preliminarmente de que se trataría de un hombre de 31 años, de apellido Fernández, propietario de la casa de cemento, de dos plantas, cuya sala se vio afectada por la explosión y fuego que se apagó antes de que llegaran los bomberos y dieran con el cadáver.
Como se desconoce el paradero del propietario, la hipótesis lleva a las autoridades a sospechar que se trata de él, aunque serán los análisis forenses los que permitan declarar oficialmente la identidad.
Según datos del Registro Civil, el fallecido podría ser Wálter Yeraldo Fernández Samuels, vecino y oriundo de Limón, padre de una menor de 10 años.
Estallido. Vecinos informaron que a las 9:59 a. m. escucharon una explosión y vieron humo saliendo de la vivienda. Tras asomarse, esperaron la llegada del Cuerpo de Bomberos, que fue alertado mediante el Sistema de Emergencias 911.
Los bomberos arribaron a las 10:19 a.m. y encontraron humo denso en el aposento. Procedieron a ventilarlo para luego descubrir el cuerpo y alertar al OIJ, que se hizo cargo de la situación. El cadáver estaba tan quemado que no se podía identificar.
La Unidad Especial de Intervención del Ministerio de la Presidencia, experta en explosivos, ingresó a analizar el caso a las 4 p. m. También se emplearon perros de la unidad canina del OIJ para detectar posibles acelerantes en la casa.
Expediente. Fernández aparece con antecedentes policiales desde el 23 de julio de 2018, cuando fue detenido junto con un grupo de cinco colombianos en Moín, Limón, los cuales intentaban zarpar hacia Colombia.
Durante el juicio posterior, el Ministerio Público demostró que los hombres llevaban $149.202 (¢85,1 millones al tipo de cambio del día de la captura) y ¢8,6 millones provenientes del narcotráfico. Sin embargo, solo los extranjeros fueron condenados, ya que no se pudo vincular a Fernández con el resto de los sospechosos.
A esos foráneos se les relacionó con un grupo dedicado al lavado de dinero al que se le decomisaron siete armas de fuego, cuatro lanchas, dos carros, motores fuera de borda, dispositivos GPS y más de 20 teléfonos celulares.
La sentencia de diez años de cárcel fue recurrida y se ordenó la liberación de los acusados, según la resolución N.° 2021-00952 de la Sala de Casación Penal del 13 de agosto de 2021. Ahí se ordenó una nueva valoración del caso por un tribunal distinto, pero no se aclara si para esa fecha los extranjeros ya habían salido del nuestro país.