MARJORIE ROSS: 'CHIQUITAS, NUNCA SE DEJEN CALLAR'
Anoche, al recibir el Premio Magón 2023, la escritora costarricense hizo un llamado a ‘no permitir la instauración de un reino de las mordazas’ e insistió en que ‘no debe haber cultura sin recursos suficientes’
Con un mensaje especial para sus nietas y a toda la juventud “que aún no llega a las dos décadas”, la escritora costarricense Marjorie Ross subió ayer al escenario del Teatro Nacional para recibir el Premio Nacional de Cultura Magón 2023. Con la estatuilla dorada en sus manos y gran ilusión, envió a los costarricenses un fuerte mensaje de empoderamiento femenino y libertad creativa.
Ross fue premiada por una vida dedicada a la investigación y difusión activa de la identidad nacional enfocada en la literatura, la gastronomía cotidiana, la participación activa y la comunicación abierta como aspectos claves.
“Su legado la identifica como maestra, abogada luchadora por los derechos humanos y justicia social. Trayectoria como poeta y novelista, ensayista y columnista, sellos editoriales y revistas especializada donde ha comunicado de forma certera y accesible”, se lee en el acta del jurado.
Durante su discurso de premiación, la investigadora gastronómica habló de la importancia de la cultura para un país.
“No debe haber cultura sin recursos suficientes. Debe reinar la libertad para crear. No debemos permitir que la cultura sea la Cenicienta en este complejo momento de nuestra historia. Tampoco olvidemos que somos en la palabra, que la palabra nos hace y empodera. Tenemos que estar alertas y no permitir la instauración de un reino de las mordazas”, dijo.
Ross agregó que le desea a las nuevas generaciones un Estado costarricense que “abrace la cultura como un derecho inalienable de los habitantes y no como un lujo que solo es válido si se convierte en mercancía”.
La ganadora del premio Magón finalizó su discurso diciéndole a “las chiquitas” que “nunca se dejen callar”.
Antes de que Ross subiera al escenario, la galardonada fue Rosa Álvarez Álvarez, quien obtuvo el Premio Nacional al Patrimonio Cultural Inmaterial Emilia Prieto.
Álvarez es una mujer perteneciente a la etnia maleku, del Palenque Tongibe, en Guatuso, Alajuela. Cuenta con más de 50 años dedicados a oficios y tradiciones propias de su pueblo originario.
Según una biografía compartida por el Ministerio de Cultura, Álvarez encontró en la pintura y en los relatos orales una forma de sanar heridas sobre experiencias traumáticas y problemas intrafamiliares, siendo una lideresa local en su territorio indígena.
Durante la gala, la líder comunal reveló que se enteró de que había ganado el premio mientras sembraba frijoles, pues tenía la fe de que “le pegaran” para poder comerlos en algún momento de este año.
La gala. La ceremonia de Premios Nacionales 2023 inició pasadas las 6 p. m. con la participación de Rosa Álvarez, quien desfiló por el Teatro Nacional cantando en maleku junto a su hija. Ambas subieron hasta el escenario y posteriormente se sentaron en la primera fila del recinto y de inmediato arrancó la entrega de premios.
A diferencia de años anteriores, esta fue una ceremonia muy pacífica, en la que no hubo gritos más que para ovacionar a los ganadores. Tampoco hubo manifestaciones afuera del teatro o desaires a la ministra Nayuribe Guadamuz, como ocurrió el año anterior.
En esta ocasión, los ganadores solo subían, recogían su galardón y posaban para la foto.
Quien interrumpió esta dinámica fue Mariam Li, quien subió al escenario para recibir su premio de teatro Ricardo Fernández Guardia en la categoría actuación por su trabajo en la obra Cosquillitas. Sin micrófono y solo valiéndose de su voz, Li se dirigió al equipo de producción de la obra: “Gracias por creer en mí cuando nadie lo creyó”.
Una de las más ovacionadas de la velada fue Karina Mora, quien ganó el Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández Guardia en la categoría dirección por su trabajo en la obra
Des-conectados.
Al subir al escenario, Mora se colocó en el centro y desenrolló una cartulina blanca en la que se leían la palabra “INCLUSIÓN”.
“Creo que podemos ser más inclusivos y buscar formas para que otras personas puedan disfrutar de esto que tanto amamos: el arte”, comentó antes de retirarse del escenario.
Minutos más tarde, fue Raquel Fonseca la que dedicó unas palabras al público antes de bajar del escenario. Ella, junto a Adolfo Constela y Carlos Sánchez, ganó una mención de honor en la categoría Investigación Cultural Luis Ferrero Acosta.
Fonseca es una indígena maleku y, junto a Constenla y Sánchez, trabajó en la obra
Diccionario Malecu-español, español-malecu.
“Gracias por haberme invitado. Este presente se lo dedico a los malekus que ya no están con nosotros, porque se lo merecen”, afirmó ante una ola de aplausos.
Los últimos en cortar la monotonía de la ceremonia fueron los ganadores del premio de periodismo Pío Víquez, quienes desarrollaron la serie documental Platos Rotos: La corrupción que pagamos, producida por el canal 15 de la Universidad de Costa Rica.
El grupo recibió el galardón y, posteriormente, extendió una manta blanca que decía: “No se mata la verdad matando periodistas”.
La gala finalizó pasadas las 8 p. m. con un repaso por las personalidades del medio artístico y cultural que fallecieron a lo largo del 2023.