Laura Pausini y un ‘show’ convertido en una maratón de canciones
La artista italiana se apresuró para que su concierto en Costa rica terminara a las 10 p. m. incluyendo lo mejor de sus éxitos. lo logró, aunque se pasó por 4 minutos
Entregada a su público, imparable, con temple de acero y como si hubiera corrido una maratón fue como se vio la italiana Laura Pausini en el concierto que presentó en Costa Rica la noche del miércoles 13 de marzo.
Temprano había mostrado su inconformidad porque tenía que parar de cantar a las 10 de la noche, por eso hizo todo lo posible para darle la mayor cantidad de temas a su público, que pagó no solo por verla, sino por escuchar sus grandes éxitos.
Se esmeró por complacerlos a todos. Confesó que ella también es “hablante, no solo cantante”, y por eso hizo un esfuerzo para no conversar tanto durante el espectáculo y más bien dedicarse a interpretar sus temas.
Cuando terminó, la artista estaba con la energía al tope, como cuando un atleta cruza la meta después de correr 42 kilómetros.
Incansable.
Apenas puso un pie en el escenario, la italiana demostró que el show iba a tener una fuerza imparable. Primer paso en la luna, con una interpretación muy electrónica, fue la canción elegida para iniciar un viaje por la historia de 30 años de la artista en la música.
Vestida de negro con guantes rosa y acompañada por un grupo de bailarines que emulaban criaturas lunares fue como empezó el recital en el que Laura repasó éxitos desde su disco debut, que publicó en 1993, hasta su más reciente producción de estudio titulada Almas paralelas, del 2023.
El camino musical llevó a las 8.000 personas que cantaron con Pausini en el Anfiteatro Coca-Cola, a corear temas como Durar, Un buen inicio, Escucha atento y Entre tú y mil mares. Y eso fue en los primeros 15 minutos, de verdad que esta mujer es imparable y la energía positiva que transmite con su voz es contagiosa de principio a fin.
Cabe destacar que además del talento de la italiana, el espectáculo que presentó en nuestro país fue sublime, de primer nivel. El juego de luces y las proyecciones en la pantalla principal y las laterales fueron impresionantes.
Cada tema era contado por Laura con su voz, pero también con imágenes maravillosas, muy bien hechas y pensadas para amarrar la narrativa.
Momentos épicos.
Aunque parecía que todo iba muy rápido porque el espectáculo fue canción tras canción, todo tuvo un hilo conductor bien tejido.
La producción confirmó que la artista ajustó su repertorio para cumplir con el horario establecido y, aun así, parecía que no faltó ni uno solo de sus éxitos.
Un momento muy especial se vivió cuando Laura tomó su guitarra eléctrica para tocar, acompañada por otros cuatro guitarristas, la canción Como si no nos hubiéramos amado. La artista demostró su talento también en ese instrumento.
Laura fue histriónica durante toda la presentación, se le notó que estaba metida en el personaje de la cantante, pero también se sintió cercana en muchas ocasiones.
Se ve que siente la pasión por la música hasta lo más profundo de su corazón. “Costa Rica, siento dentro de mí el pura vida, estoy llena de amor”, dijo visiblemente emocionada cuando logró ver los rostros de sus miles de seguidores.
Por unos pocos minutos la artista hizo su primer cambio de ropa. En ese espacio, dos bailarinas vestidas como mariposas monarcas se encargaron de darle todavía más belleza al escenario para que a su regreso Laura interpretara Caja vestida con un atuendo de lentejuelas plateadas.
El repertorio siguió con Volveré junto a ti y un medley de temas más pop que gozó junto a dos fans afortunados que subieron a bailar con ella en la tarima.
Aunque tuvo que hablar poco, los mensajes que dio Laura Pausini en escena fueron contundentes y calaron en el corazón del público que la acompañó.
El primero de ellos fue en favor de la igualdad y el respeto. “Somos similares, debemos de protegernos sin dividirnos”, dijo y extendió una bandera con los colores de la bandera del orgullo LGTB+.
Más adelante, dos bailarinas subieron al escenario vestidas de rojo mientras en las pantallas se proyectaban imágenes y testimonios de mujeres que sufrieron de algún tipo de abuso.
Laura cantó en ese momento Yo sí y luego se tomó unos minutos para explicarle al público cómo se debe de hacer y qué significa la señal internacional de ayuda en contra de la violencia a las mujeres.
“En esta gira veo muchísimas mujeres, quiero decirles que merecen vivir esta vida, su vida, sin ningún miedo, sin ninguna violencia, solo con mucho y verdadero amor”, expresó.
Otra llamada de atención fue con un video en el que con su voz en off habló de la problemática que vive el planeta en temas ambientales.
“Todos tenemos un planeta y su preservación depende de todos”, fue la máxima que compartió la italiana con su público en Hermana Tierra.
Carreras.
Al cierre del concierto la artista se tomó con muy buen humor el tema de que el tiempo se le estaba acabando y todavía tenía muchas canciones que interpretar.
Le preguntó en italiano a su equipo de producción qué hora era. La respuesta fue 9:37 de la noche, faltaban 23 minutos para que acabara el show, así que todo lo que siguió lo hizo en apuros, pero en vacilón.
Cantó Víveme, Inolvidable y Amores extraños, estas dos últimas de sus primeros años de trayectoria.
Ya faltaban 13 minutos para el cierre. Laura les pidió a sus fans que encendieran los focos de sus teléfonos, tomó de alguien una bandera de Costa Rica y se emocionó a ver el anfiteatro iluminado como un “cielo estrellado”.
Ese fue el momento en el que cantó La soledad y el público levantó miles de corazones de papel blanco. La imagen fue un derroche de amor.
Se despidió de sus fans, pero todavía faltaban 10 minutos para las 10 de la noche, así que nadie se movió de su lugar. Entre tanto, y con Laura fuera del escenario, en las pantallas se proyectaron videos de su trayectoria musical y de sus grandes logros.
Pero los minutos pasaban y Laura no volvía a la tarima. Dieron las 9:57 y regresó. Con un nuevo atuendo y cantando una versión muy rockera del éxito Se fue, Laura Pausini se despidió de Costa Rica a las 10:04 p. m.