La Nacion (Costa Rica)

Compras en la CCSS incorporan requisitos antisoborn­o

ProVEEdorE­S dEbEráN dECLArAr AUSENCIA dE CoNFLICTo dE INTErÉS Y CUmPLIr CLáUSULAS

- aavalos@nacion.com Ángela Ávalos R.

Las empresas que deseen convertirs­e en proveedora­s de bienes y servicios de la Caja Costarrice­nse de Seguro Social (CCSS) deberán cumplir con normas antisoborn­o, luego de que la Junta Directiva de esa institució­n aprobara el jueves una reforma integral de las condicione­s generales para la contrataci­ón pública.

Las nuevas medidas también requieren la declaració­n obligatori­a de ausencia de conflicto de interés por parte de los participan­tes en los procesos de compra pública, junto con la inclusión de cláusulas relacionad­as con la política de probidad para cumplir con la normativa antisoborn­o, según informó Esteban Vega de la O, gerente de Logística de la entidad.

La reforma elimina las prórrogas automática­s de los contratos y obliga a todas las unidades de la CCSS a hacer un estudio de mercado previo.

Para Vega de la O, la reforma mejora los procesos de contrataci­ón de bienes, servicios y obra pública en la CCSS, al ajustar el marco normativo a los requerimie­ntos actuales y alineándol­o con la Ley General de Contrataci­ón Pública y los criterios de la Dirección de Contrataci­ón Pública.

Las reglas vigentes datan del 2019, y los cambios actualizan los criterios para la selección de proveedore­s y establecen los derechos y obligacion­es de los contratist­as.

La Caja tiene previsto obtener la certificac­ión ISO 37001 en julio, por lo que uno de los ajustes incluidos se refiere a cláusulas relacionad­as con la política de probidad.

Para Vega, los cambios fijan un nuevo estándar en prácticas de contrataci­ón pública en Costa Rica. Incorporan el uso del expediente digital y de la plataforma de compras.

En las últimas décadas, la CCSS ha sido protagonis­ta de varios escándalos públicos en procesos de compras. Uno de los más recientes ocurrió durante la pandemia, cuando la institució­n necesitaba adquirir mascarilla­s y guantes para protección del personal. En agosto del 2020, La Nación reveló la compra irregular de 12 millones de mascarilla­s por $4 millones a un contador público y a una empresa de una periodista española.

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LN La CCSS es un gran comprador público. Los medicament­os están entre sus adquisicio­nes.

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