Brunner: Exportadores no se prepararon para ‘vacas flacas’
El primer vicepresidente de la República, Stephan Brunner, acusó a los exportadores de no haber hecho reservas para afrontar los años de “vacas flacas” en relación con el tipo de cambio. En su criterio, no se vale que, “cada vez que tengan problemas”, estos productores pidan subir el precio del dólar a un nivel en el que sus operaciones sean rentables.
Según argumentó Brunner, cuando el tipo de cambio estuvo en ¢700, hace dos años, los exportadores no se quejaron ni pidieron una reducción, pero sí lo hacen ahora que está en ¢500.
“Ellos debieron haber hecho reservas. Sabían que eso no era un tipo de cambio de mediano ni de largo plazo; fueron, por decirlo así, los años de las vacas gordas. Ahora, vienen los años de las vacas flacas y, entonces, empiezan a exigir que se corrija una variable de política que no es la adecuada”, expresó Brunner.
“Ellos tuvieron, por alrededor de dos años y ocho meses, un tipo de cambio muy superior al de equilibrio de mediano plazo y no se quejaron ni pidieron al Banco Central (BCCR) rectificar hacia abajo”, añadió.
El vicepresidente indicó que sostendrá un diálogo con el Banco Central para “afinar la posición de gobierno”, respecto a la situación del tipo de cambio. Posteriormente, se reunirá con representantes del sector exportador, después de Semana Santa, para aclarar las diferencias de enfoque que mantienen.
Brunner aseguró que no es su interés entrar en un conflicto con el sector productivo, por lo que espera que este acercamiento les permita “llevar de nuevo los asuntos en paz”.
Así reaccionó el vicepresidente luego de la polémica que generaron sus declaraciones del pasado 12 de marzo, cuando dijo que los exportadores que no obtengan rentabilidad con el tipo de cambio actual deben reconsiderar cambiar de actividad.
Bary Roberts, empresario y representante del Movimiento Turismo por Costa Rica, lamentó las nuevas aseveraciones del vicepresidente. Aseguró que demuestran desconocimiento sobre el funcionamiento de los sectores afectados. A su parecer, la baja del dólar responde a una política del actual gobierno.
“Nosotros hacemos contratos en el sector turismo, en la cadena internacional del negocio de distribución del turismo, mínimo con dos años de adelanto, porque las aerolíneas no pueden darse el lujo de montar un vuelo de un día para otro: deben programarlo, promocionarlo. Cuando hicimos esos contratos, el tipo de cambio estaba cerca de ¢600, que haya subido un pico es irrelevante. En 10 años, fue muy estable. Cuando subió, sí salió el BCCR a decir que iba a bajar el tipo de cambio, pero ahora que viene para abajo, les conviene a ellos, porque les baja la relación deuda-PIB (producto interno bruto) y pueden gastar lo que quieran y pagar aumentos”, dijo Roberts.
Antes, un grupo de 12 cámaras de empresas exportadoras calificó de desafortunadas e incoherentes las declaraciones de Brunner. Igualmente, el ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, dijo no compartir las palabras del vicepresidente.