Cuatro hombres condenados a 245 años por la mayor masacre en el país
Imputados fueron sentenciados por siete de los ocho asesinatos cometidos en Matama › Fallo se dio a conocer en medio de estrictas medidas de seguridad
En medio de un fuerte operativo de vigilancia en los tribunales de Limón, cuatro hombres fueron condenados, la mañana de este lunes, a 245 años de cárcel cada uno por la peor masacre registrada en el país.
La pena, no obstante, se reduce a 50 años de prisión para cada cual debido a la normativa penal vigente.
Los sentenciados son tres venezolanos identificados como Manuel Pastora Jiménez, de 30 años; Willy Zapata Díaz, de 25; José Ángel Duarte Tovar, de 37, y el costarricense Yosimar Arias Solano, de 36.
De acuerdo con lo expuesto por la Fiscalía, los cuatro imputados formaban parte de un grupo que atacó un vehículo con varios ocupantes, dentro de una finca, a quienes acostaron boca abajo y les dispararon.
Los pistoleros, según la pesquisa, portaban armas de grueso calibre y falsas camisetas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Los hechos, ocurridos el 12 de marzo del 2022, dejaron un saldo total de ocho fallecidos. Sin embargo, uno de los cuerpos fue hallado en la finca tiempo después.
Por ello, el Tribunal Penal de Limón condenó a los sospechosos por siete homicidios y les dictó 35 años de cárcel por cada uno, para un total de 245 años.
Cada una de las víctimas recibió entre ocho y 16 balazos en la cabeza, el tórax y las extremidades.
Entre los fallecidos se encontraba Dany Hernández Fernández, de 46 años, alias Ratón, un individuo ampliamente reconocido por la Policía, que contaba con un extenso historial delictivo relacionado con narcotráfico, homicidios y agresiones.
También perdieron la vida Leonardo Bonilla Pérez, Alejandro Salazar López, Michael Kelly Davis, Royandy Cook Beckford, Divan Luis Michel Bustos, José Bernardo Montoya Arias y Bell Arias, con edades comprendidas entre los 21 y los 51 años.
Al parecer, este ataque fue resultado de disputas entre pandillas dedicadas al narcotráfico.
Además de matar a Ratón, se pretendía acabar con el dueño de la finca, un hombre de apellidos Picado Grijalba, de 42 años y conocido como Shock, quien logró escapar por un guindo en la parte trasera de una cabaña donde se encontraba al momento del hecho violento.
Otro de los asesinados, Peterson Bell Arias, de 42 años, apareció el 11 de marzo, nueve días después del hallazgo de los demás cuerpos en la citada finca.
El OIJ lo atribuye al mismo acontecimiento, sin embargo, no se le pudo achacar a los imputados por dudas.
Fallido escape. Según lo discutido durante el debate, los sentenciados también intentaron acabar con otros cinco hombres que se encontraban en una cabaña en construcción, dos de ellos de apellido Jiménez, y los otros apellidados Ruiz, Núñez y Umaña, quienes lograron escapar sin ser alcanzados por las balas.
En un intento por huir de la escena, los pistoleros sustrajeron el vehículo de Picado que estaba en la finca, pero chocaron con la góndola de una vagoneta.
En ese momento, la policía detuvo a Pastora y a Arias, mientras que Zapata y Duarte huyeron a pie.
Estos últimos irrumpieron en la casa de una mujer, de apellido Franceschi.
Con armas de fuego y mediante coacción, privaron de libertad a la dueña de la vivienda, se cambiaron de ropa para despistar a las autoridades y abandonaron la vivienda, no obstante, minutos después fueron capturados.
La sentencia fue dictada este lunes alrededor de las 10 a. m. por los jueces Francisco Piedra, Jennifer Rosales y Luisa Jiménez, mientras personal del Grupo de Apoyo Operacional (GAO), del Ministerio de Seguridad Pública, resguardaba los alrededores de la sala 11, donde se realizó el contradictorio a los cuatro imputados.
Dichas medidas se implementaron luego de un tiroteo con fusiles, ocurrido frente a la sede judicial de Limón el pasado 26 de febrero, día en que comenzaba el juicio por la masacre.
En esa ocasión, pistoleros mataron a Leonardo Joseph Méndez, alias Chombo, cuando se dirigía a firmar como parte de medidas cautelares.