La Nacion (Costa Rica)

Puente sobre el río Pirro no debe ser demolido

- Erick Francisco Bogarín B. eMPresarIo bogarinef@gmail.com

Como parte de la modernizac­ión de la infraestru­ctura vial herediana y nacional, se tomó la inaceptabl­e decisión de demoler las bases del puente sobre el río Pirro.

El puente tiene relación con dos hechos históricos: el proceso de intervenci­ón vial nacional en la segunda administra­ción del presidente de la República José María Castro Madriz y el preludio de la llegada del ferrocarri­l al Valle Central.

Posee, además, un ligamen cultural con la idiosincra­sia herediana, ese heredianis­mo que definió el benemérito de la patria Luis Dobles Segreda y que plasmó en su libro Caña brava.

Aparte de este puente, en la misma administra­ción, se construyer­on dos más de piedra en Cartago y Alajuela, sobre los ríos Taras y Ciruelas, respectiva­mente.

A menos de cien metros hacia el oeste del puente sobre el río Pirro, hay otro de piedra para el paso del tren, levantado cuatro o cinco años después de la conclusión del primero, en agosto de 1867.

La demolición de las bases del puente sobre el río Pirro destruiría esta lectura histórica de cuatro íconos, referentes a la arquitectu­ra prácticame­nte desapareci­da de la segunda mitad del siglo XIX.

Creo que en todo el territorio no hay dos puentes a esta distancia sobre el mismo río y con los propósitos con que fueron construido­s.

Por todo lo anterior y de conformida­d con el artículo 89 de la Constituci­ón Política, el Estado debe construir el nuevo paso sin derribar las bases del viejo puente.

Quienes defendemos la preservaci­ón de las bases históricas del puente sobre el río Pirro estamos totalmente de acuerdo con la ampliación, pero sin derruir lo antiguo.

El puente ha demostrado su resistenci­a en sus 157 años de existencia, incluidas las fuertes estaciones lluviosas.

Tene relación con dos hechos históricos y un vínculo cultural con la idiosincra­sia herediana

Por todo lo argumentad­o, las bases y también el puente del ferrocarri­l deben declararse patrimonio histórico-arquitectó­nico. De constatars­e que los que se encuentran sobre los ríos Taras y Ciruelas son los originales, también deben protegerse legalmente.

No podríamos vanagloria­rnos como país mostrando un progreso en la infraestru­ctura si se cometiera un crimen histórico para lograrlo. Sería un retroceso cultural que en nada engrandece la obra.

 ?? ?? CrÉdIto: GUIllerMo CUBero BarraNtes.
CrÉdIto: GUIllerMo CUBero BarraNtes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica