¿Por qué contra los pobres?
Un texto apropiado para las circunstancias actuales comienza con las palabras “Primero vinieron”. Fue escrito por Martin Niemöller, pastor luterano de Alemania, simpatizante de las ideas nazis que luego se volvió crítico de Hitler y estuvo en campos de concentración. La versión publicada en la Enciclopedia del Holocausto dice así: “Primero vinieron por los socialistas, y guardé silencio porque no era socialista. Luego vinieron por los sindicalistas, y no hablé porque no era sindicalista. Luego vinieron por los judíos, y no dije nada porque no era judío. Luego vinieron por mí, y para entonces ya no quedaba nadie que hablara en mi nombre”.
El gobierno vino primero contra la prensa (cierre de Parque Viva, falso megacaso fiscal contra Leonel Baruch, Vilma Ibarra), luego contra organizaciones (Cinde, Fundación Omar Dengo), instituciones (Contraloría, TSE, Poder Judicial), empresas (Riteve), academia (UCR), personas (Vanessa Castro). En todos los casos, el origen del resentimiento es muy conocido, pero ¿por qué contra los pobres?
Según un estudio del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la UCR, eliminar las becas de estudiantes de colegio tiene un enorme efecto en la deserción. Por cada 100 becas menos, alrededor de 15 jóvenes dejarían las aulas.
“Hay estudios que también evidencian una asociación importante entre recibir Avancemos en secundaria y la reducción en el trabajo infantil”, escribió el Dr. Juan Robalino Herrera, director del IICE-UCR, el 15 de junio del 2023 en el sitio de la UCR.
No conformes con venir contra la prensa, las instituciones o personas como Vanessa Castro, ahora van contra la población dependiente de recursos estatales para seguir estudiando, impuestos que el ministro de Hacienda está acumulando quién sabe con qué fines.
Aparte de la reducción de las transferencias para ayudas sociales, la Junta Directiva del Banhvi reclamó a Hacienda por no girar los ¢10.000 millones adicionales que la Asamblea Legislativa incluyó en el presupuesto del 2023 para subsidios para la vivienda y expertos policiales denuncian la baja asignación, pese a que el impuesto sobre las personas jurídicas debe ser invertido en fortalecer la seguridad ciudadana.
Tal vez esta sea materia para el psicoanálisis, no para los politólogos.