EL BANCO CENTRAL DE COSTA RICA, SUS OBJETIVOS Y FUNCIONES ESENCIALES
El tema de los objetivos y las funciones esenciales del Banco Central de Costa Rica, ha sido motivo de diversas polémicas, conferencias y debates, en vista de que el colón costarricense se ha apreciado bastante frente al dólar americano y las principales monedas extranjeras.
El asunto es verdaderamente importante porque, por una parte el país está teniendo una inflación negativa, o sea, que el índice de precios al consumidor refleja una cifra negativa de 1,6%, lo que significa que el poder adquisitivo de los sueldos y salarios se protege. En otras palabras, el combate a la temible inflación de precios está dando buenos resultados.
Por otra parte, el tipo de cambio del colón frente al dólar, que al 31 de diciembre de 2022 era ¢ 650,75 por cada dólar, el 15 de marzo de 2024 fue ¢ 508,00 por cada dólar. Esta apreciación del colón frente al dólar origina que el valor de las exportaciones del país al exterior se ha reducido alrededor del 22 porciento, con grave y negativo efecto para los productores y exportadores nacionales de piña, banano, café, productos de las zonas francas industriales y otros, incluyendo el turismo.
En vista de que tuve la oportunidad y la dicha de que fui nombrado miembro de la Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica, del 21 de noviembre de 1970 al 30 de Abril de 1974, siempre he mantenido interés en analizar la trascendencia y los efectos de las decisions de dicha importante institución, sobre la economía nacional y el país en general.
Lo ya expuesto nos indica la importancia de proteger el valor adquisitivo de los sueldos y salarios, por una parte, así como procurar el ordenado desarrollo y crecimiento de la producción y las exportaciones del país.
Todo ello nos lleva a analizar los principales objetivos y funciones que la ley le otorga al Banco Central de Costa Rica, de conformidad con la última reforma a su Ley Orgánica en el año 1995, según la Ley No. 7558.
Como principales objetivos se destacan: mantener la estabilidad interna y externa de la moneda nacional y como objetivos subsidiarios promover el ordenado desarrollo de la economía costarricense, a fin de lograr la ocupación plena de sus recursos, procurando evitar o moderar las tendencias inflacionistas o deflacionistas que pudieran surgir en el mercado monetario y crediticio.
Como primera de sus funciones esenciales se destaca: el mantenimiento del valor externo y de la conversión de la moneda nacional.
El Artículo 28 de la Ley Orgánica del Banco Central, sobre sus atribuciones, competencias y deberes en materia cambiaria, señala:
i) Establecer, con el voto favorable de por lo menos cinco de sus miembros, el sistema cambiario que considere apropiado, ajustándose a las disposiciones legales.
ii) La Junta Directiva podrá establecer un régimen cambiario en el cual la determinación del tipo de cambio le corresponda efectuarla al Banco Central. En este caso, la fijación deberá hacerla la Junta Directiva con el voto favorable de por lo menos cinco de sus miembros. También podrá la Junta establecer un régimen cambiario, donde la determinación del tipo de cambio le corresponda hacerla al mercado. En este caso, podrá adoptar un sistema con intervención del Banco o sin ella.
iii) En el caso en que el sistema que establezca el Banco Central requiera, para el cumplimiento de sus fines establecidos en esta ley, la intervención del Banco en el mercado de divisas, la Junta Directiva establecerá los límites de dichas acciones y ejercerá un control sobre ellas.
También, el Artículo 87 de su Ley Orgánica indica: El Banco Central podrá comprar y vender divisas en el mercado, para evitar fluctuaciones violentas en el tipo de cambio y para llenar sus propias necesidades, de acuerdo con lo establecido en el Artículo 28 de esta ley y la aprobación de al menos cinco de los miembros de su Junta Directiva.
En mi opinión, las disposiciones de la Ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica le permiten a la institución participar en el mercado de divisas extranjeras, siempre con el objetivo de moderar tendencias inflacionistas o deflacionistas, así como también procurar el ordenado desarrollo y crecimiento de la producción y las exportaciones del país.
Mario Lara Eduarte Economista e historiador Cédula: 7-0026-0755