Mercado cambiario
En medio de las intensas discusiones que se han presentado en la opinión pública en torno al comportamiento de la tasa de cambio y a la política monetaria y cambiaria del Banco Central de Costa Rica (BCCR) han surgido críticas acerca del funcionamiento del mercado de divisas.
Y aunque el mercado cambiario está lejos de ser perfecto, tampoco es cierto que sea inexistente o que su funcionamiento y el precio que en él se determina no sea, de una u otra forma, producto de la interacción de las fuerzas de oferta y demanda en él.
Tiende a pensarse que Monex, que administra BCCR, es el mercado de divisas local, cuando en realidad es tan solo una fracción de él; fundamental eso sí, porque a través de él se da la intervención de la autoridad monetaria.
En realidad, el mercado de divisas está constituido fundamentalmente por las ventanillas de los intermediarios cambiarios. Es a través de ese espacio de negociación en el que se dan la mayor parte de las transacciones.
Contrario a la creencia generalizada, son los excesos de oferta o de demanda en las ventanillas de los bancos los que influyen en la dirección de la tasa de cambio.
El mercado de divisas local tiene reglas que limitan la posibilidad de que los intermediarios cambiarios puedan, con transacciones para sus posiciones propias, influir sobre la tasa de cambio.
Esto conduce a que, luego de atender las transacciones en ventanilla con sus clientes, los excesos o faltantes respecto de las modificaciones permitidas en su posición en moneda extranjera deban ser llevados a Monex para que sean adquiridos o provistos por otros participantes en ese mercado, incluido el BCCR.
Y es en Monex en donde el Banco interviene en el mercado de divisas. De acuerdo con el comportamiento de la oferta y demanda que manifiesten los otros participantes en Monex, el BCCR decide participar en él atendiendo la magnitud de los desequilibrios y valorando su impacto sobre la tasa de cambio.
Esta intervención emite señales que se transmiten a los intermediarios y deberían reflejarse en las tasas de cambio hacia sus clientes.
Al analizar el comportamiento de las transacciones de divisas se advierte que son los excesos de oferta o demanda en las ventanillas los que crean excesos de oferta y demanda en Monex. Al final, el BCCR actúa como comprador o vendedor residual y modera los movimientos de la tasa de cambio.