Española rescatada de cañón sigue sedada en cuidados intensivos
› Hospital no brindó detalles sobre las intervenciones médicas realizadas
Isabel González, la turista española que cayó el sábado en uno de los cañones de la quebrada La Palma, en las faldas del volcán Turrialba, en Cartago, sigue sedada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Rafael, en Alajuela, luego de haber sido sometida a “cirugías amplias”, según confirmó Karen Rodríguez, directora de ese centro médico.
Por respeto a la paciente, la médica no proporcionó detalles específicos de las intervenciones efectuadas el lunes; sin embargo, aclaró que están directamente relacionadas con las lesiones sufridas tras precipitarse en el cañón mientras practicaba canyoning o barranquismo.
La mujer, de 39 años, pasó dos noches en la montaña, con fuertes dolores debido a múltiples excoriaciones y golpes, incluido uno en el cráneo, después de que fallara un elemento de seguridad de una de las cuerdas con las que realizaba un descenso de 600 metros. Aunque el incidente ocurrió cuando estaba a 350 metros del suelo y sufrió una caída de 20 metros, la cuerda de apoyo le salvó la vida.
El pasado lunes, González fue rescatada por miembros de la Cruz Roja, personal del Servicio de Vigilancia Aérea del Ministerio de Seguridad Pública (MSP) y pilotos contratados por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
“Al llegar a nuestra sala de shock, el personal médico de enfermería y técnico realizó todo el abordaje según el protocolo institucional y el protocolo interno que manejamos. Inmediatamente, todo el equipo de cirugía abordó el caso y se llevó a sala de operaciones”, explicó Rodríguez, para agregar, tras concluir las cirugías, que la paciente permanece “en condición delicada”.
Los funcionarios de este centro médico continúan en comunicación con el Consulado de España en Costa Rica, así como con amigos y familiares que se encuentran pendientes de la condición de González.
Complejo rescate. González fue extraída este lunes del cañón gracias al rescate que se realizó con un helicóptero Bell 212, una variante desmilitarizada del UH-1ST, desarrollada por la empresa estadounidense Bell Helicopters. La aeronave se mantuvo a unos 2.000 metros del suelo, mientras un socorrista colocaba a la mujer en una canasta que luego ascendió a la cabina.
Este helicóptero está equipado con un rotor principal en la parte superior y un rotor de cola más pequeño. Puede cargar 1,4 toneladas y alcanzar velocidades de hasta 238 kilómetros por hora. En Costa Rica operan cuatro, prestados por el Gobierno norteamericano.
Este lunes, el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) pidió a la población no ingresar en áreas silvestres protegidas por sitios no autorizados para la atención turística, donde no se cumplen las condiciones de seguridad necesarias.
Reina Sánchez, administradora del bloque Conservación Volcanes Irazú y Turrialba, llamó a realizar caminatas en sitios seguros, con guías certificados y que tengan todas las medidas de seguridad, así como pólizas de responsabilidad civil y zonas de evacuación.