Diseñadora costarricense vivió una experiencia única en Moscú
Con los sonidos de costa rica, colección de Ivonne Garita emocionó a quienes admiraron su propuesta en rusia
Luego de su participación en el Moscú Fashion Week, en Rusia, la diseñadora Ivonne Garita no solamente dejó en alto el nombre de Costa Rica por su propuesta de “moda consciente”, sino que emocionó a los asistentes gracias a la puesta en escena en la que destacaron los sonidos de Costa Rica.
Garita, de 28 años, acudió a la Semana de la Moda de Moscú sin maginar que algo así pasaría este año. Todo empezó cuando Karina Díaz, directora de Costa Rica Fashion Week, le dijo que había una oportunidad de ser parte gracias a una alianza entre la organización tica y el Mercedes Benz Fashion Week Russia. En ese momento empezó una carrera contra el tiempo que terminó con una de las mejores experiencias profesionales de Ivonne.
“Nunca había hecho algo de este nivel. Fue impresionante”, dijo la creadora, quien en Costa Rica participó en las pasarelas del desaparecido Mercedes Benz Fashion Week y en desfiles universitarios.
La idea era que se presentará un exponente costarricense con una propuesta relacionada con la sostenibilidad y justicia social: dos de las premisas de la marca Ivonne Garita.
Garita debía mostrar una colección de 30 diseños en el evento de moda moscovita, que reunió a creadores de países como India, Egipto, Brasil, Turquía y Sudáfrica. La costarricense trabaja bajo la premisa del slow fashion (moda lenta), que procura crear sin desperdicios ni daños ambientales.
En los últimos tiempos ha estado creando piezas exclusivas para sus clientes a la medida, por ello no tenía una colección preparada ni los meses para lograrla. Entonces pensó en presentar una línea del tiempo con la historia de su marca, una que se caracteriza por sus diseños atemporales.
“En Costa Rica no tenemos las cuatro estaciones como en otros países, por eso quise presentar una propuesta atemporal”, detalló.
La experiencia.
Garita estuvo en Moscú la primera semana de marzo. Recién aterrizó en San José y, a su memoria, vienen emocionantes recuerdos de lo que vivió en este evento de moda.
“Es impresionante lo organizado, en ningún evento había visto esa magnitud. Fue superprofesional. Me atrevería a decir que está hasta más elevado en calidad que el Paris Fashion Week. Todo estaba cronometrado. La cantidad de modelos, maquillistas y estilistas era de otro nivel”, contó.
Antes de su pasarela, que se realizó el 6 de marzo, los diseños de Garita fueron exhibidos en un showroom por una semana. Desde entonces, muchas personas le escribían por Instagram para que los invitara a su show.
Finalmente, llegó el ansiado día de la pasarela, ocasión que disfrutó desde el primer momento.
“Era impresionante estar viviendo eso. Ver cómo todos disfrutaban de la pasarela, los modelos bailando en backstage, todos de buen humor; tuvimos una música preciosa”.
Aparte de sus diseños unitalla, de estilo formal y casual, la música fue uno de los aspectos más gustados y emocionantes de su pasarela.
“Era representar Costa Rica en otro país. Sentí un orgullo. Yo decía: ‘Wow: estoy representando a mi país en un país en el que jamás hubiera imaginado’. Fue algo precioso. Para la música contacté a un DJ tico (Roberto Fernández), le dije que quería una mezcla de música latinoamericana y que se escucharan pajaritos, tipo esos que se escuchan en Costa Rica cuando uno va caminando. Fue muy especial sentir el aprecio y la emoción de la gente. El apoyo fue impresionante”.
Oportunidades.
Ivonne viajó hasta Moscú con su esposo. Como todo se logró en tiempo récord (debía llevar todas las maletas con ella el día que viajaba), cuenta una curiosa anécdota del viaje. Como debía llevar 30 atuendos, también debía contar con la misma cantidad de pares de zapatos. Compró 15 y los otros eran suyos.
Entre risas recuerda un acontecimiento que tuvo en uno de los aeropuertos: “Pensaron que iba a vender zapatos, pero cuando ya vieron que unos eran míos, me dejaron pasar”, dijo.
Ya de regreso en Costa Rica y “en frío” asimila los buenos momentos que vivió durante su participación y del gran cariño que los asistentes al show le hicieron sentir.
Una de las oportunidades que más agradece fue compartir con diseñadores de tantas partes del mundo y ver, que a su manera, también enfrentan desafíos para poder crear, sobre todo, con lo que respecta a la adquisición de telas, que tiende a ser complicado.
“Fue sorprendente ver que muchas veces todos pasamos por lo mismo. Conversé eso con un diseñador de Sudáfrica”.
Como se mencionó antes, Ivonne trabaja diseños a la medida y evita el desperdicio. No compra telas en volumen y las busca con características especiales: que sean sostenibles o de muy buena calidad.
“Con poquita tela puedo hacer prendas exclusivas y así evitar el desperdicio. Hay otras colecciones en las que no corto la tela, con todo el material hago drapeados y logro piezas unitalla. Si alguna vez me queda algún residuo, lo conservo para nuevas prendas”, detalló.
Filosofía. Fiel a su filosofía de justicia social, Ivonne es profesora de costura para madres en Lifting Hands, una fundación que atiende niñez de Bajo Los Anonos, en Escazú.
“Es muy bonito. Entre todas ellas se ayudan, si una no tiene tela le comparte a la otra. Las clases son para que generen un ingreso extra haciendo arreglos. El propósito es que en un futuro ellas trabajen para mi marca”, expresó Ivonne, quien luego de su experiencia en Moscú tiene muchos sueños en el mundo de la moda que desea cumplir.