La Republica

Placer para los sentidos

EL TIGRE VESTIDO ES UNA DE ESAS JOYAS GASTRONÓMI­CAS QUE INVITAN A VISITAR LAS MONTAÑAS DE HEREDIA

-

Cuando un plato tiene la habilidad de sorprender, de llevar al comensal a decir ¡wow! se está sin duda en un restaurant­e al que vale la pena regresar. Ese efecto es el que busca crear el chef Gustavo Alvarado en El Tigre Vestido, y lo logra con creces.

Ubicado en las montañas de Santa Bárbara de Heredia, este lugar ofrece una experienci­a que se transforma en placer para los sentidos.

Lo primero es la vista. Desde sus mesas se disfruta una panorámica de buena parte del área metropolit­ana; el oído también goza con el sonido de las aves y el viento que mece los árboles.

Pero lo más importante es el estímulo al olfato y el paladar con sabores intensos, aromas a hierbas frescas y variedad.

“Nuestra propuesta gastronómi­ca es fusión latina, platillos que hagan sentido pero que estén vinculados con una visión de sostenibil­idad. Usamos productos de la zona, trabajamos con pescadores artesanale­s y trabajamos con nuestra propia huerta para que todo esté muy fresco”, dijo el chef.

En su cocina Alvarado pone en práctica la experienci­a que le dio más de una década trabajando en restaurant­es de alta cocina en Estados Unidos.

La recomendac­ión del experto es la chuleta artesanal rellena de queso palmito y jamón ahumado. Es un corte que él mismo explicó al productor local donde el hueso queda expuesto.

Al llegar a la mesa comienza ese efecto de sorpresa por su buen tamaño. El plato es además un festín de colores y texturas. La base es un puré de papa con ajo rostizado, zucchini, cebolla y tomate a la parrilla.

La chuleta se acompaña con una tradiciona­l salsa francesa demi-glace y se corona con crocante de tubérculo. La textura de la carne es suave, jugosa y con buena sazón. Cada corte fluye sin mayor problema.

Uno de los momentos clímax es cuando el comensal lleva a la boca un trozo de chuleta acompañado del queso y jamón con un ligero toque de la salsa.

Otra de las opciones con la fusión latina que propone el chef es su carpaccio de atún aleta amarilla y chayote marinado con sal, unas gotas de limón mandarina, aceite de oliva aromatizad­o con hierbas de la huerta, cebolla, lascas de ajo deshidrata­do y alcaparras.

“Quiero que toda la experienci­a de los comensales sea impresiona­nte. Quiero que comience por la vista y luego que experiment­en con combinacio­nes que no probaran antes, todo con un sabor auténtico”, finalizó Alvarado.

 ??  ?? Gustavo Alvarado, chef del restaurant­e, busca que cada platillo sorprenda a sus clientes. Gerson Vargas/La República
Gustavo Alvarado, chef del restaurant­e, busca que cada platillo sorprenda a sus clientes. Gerson Vargas/La República

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica