Clínica Bíblica previene el cáncer de mama sobre ruedas
A la fecha ha detectado unos 298 casos sospechosos
Para frenar las muertes y facilitar la detección temprana de cáncer de mama en mujeres que viven en zonas alejadas o no cuentan con ingresos para acudir a un médico privado, se creó la Unidad Móvil Lazos de la Clínica Bíblica.
Se trata de la realización de mamografías completamente subvencionadas, estudios que pueden rondar entre los ¢35 mil y los ¢50 mil en cualquier consultorio privado.
El proyecto ya contabiliza más de 24 mil estudios realizados a mujeres mayores de 40 años y ha detectado a tiempo unos 300 casos sospechosos de malignidad. Además, registra más de 100 comunidades visitadas en las siete provincias en los últimos cuatro años.
“Nuestro principal objetivo es la detección temprana, ya que cuanto antes se detecte, menos fuertes serán los procesos de recuperación y mayores las posibilidades de sobrevida de una paciente. Llevamos estos estudios a mujeres en condición de vulnerabilidad que si no les damos esta oportunidad probablemente no se realizarían el examen”, explicó Laura Brenes, directora de Acción Social de Hospital Clínica Bíblica.
Las visitas se coordinan mediante la recopilación de información; es decir, consultan con el Ministerio de Salud y la Caja de Seguro Social los sitios de mayor incidencia del cáncer de mama.
También, responden al llamado de iniciativas de comunidades o empresas que se unen para beneficiar a sus colaboradoras con el programa.
La unidad sirve además de apoyo a centros hospitalarios como el San Vicente de Paúl y el Hospital de las Mujeres con el objetivo de reducir listas de espera, e incluso ha practicado mamografías a reclusas del centro penitenciario El Buen Pastor.
Luego de una solicitud de dirigentes de la zona, acuden a la localidad, determinan la vulnerabilidad y se chequea si el sitio cumple con las condiciones de infraestructura y si hay conexión eléctrica para la móvil, que debe permanecer durante una semana en la comunidad.
“Si cumple con los requisitos pedimos que se empiecen a llenar las agendas por medio de filtros de trabajo social que determinan cuáles mujeres son las que más necesitan la mamografía”, detalló Brenes.
En cada visita una licenciada en Imágenes y un radiólogo realizan unas 150 mamografías por semana. Se atienden entre tres y cuatro pacientes por hora.
Mes y medio después, dos médicos generales regresan a la localidad para entregar los resultados. Los casos que resultaron sospechosos se refieren al respectivo centro de salud.
Como aliados de este proyecto social se encuentran el Banco Nacional, Televisora de Costa Rica, Movimiento Rosa y Aliarse.