Torneo nacional de muay thai con sabor internacional
COSTA RICA PODRÍA CONVERTIRSE EN UN EQUIPO MUY PREVISIBLE EN LA HEXAGONAL
Elías Aguilar y Marvin Angulo no forman parte de la Selección Nacional, a pesar de ser dos de los mejores futbolistas del campeonato. La “culpa” es de Bryan Ruiz.
El fútbol y el ritmo de la Tricolor giran sobre el talento de su capitán, con credenciales de insustituible e indispensable en la estructura de juego del técnico Óscar Ramírez. La Selección Nacional es adicta al fútbol de Bryan Ruiz y las adicciones son peligrosas.
Desde Brasil 14, la Selección Nacional consolidó un equipo base que lidera su capitán en la cintura: compañeros de viaje son Keylor Navas, Cristian Gamboa, Johnny Acosta, Celso Borges, Joel Campbell, Cristian Bolaños y Marco Ureña, titulares o variantes consuetudinarias. Óscar Duarte y Pipo González no arrancan en la nueva excursión al estar lesionados. Entonces, adivinar cómo juega Costa Rica para los cinco técnicos que la van a enfrentar en la hexagonal no es tarea difícil, sobre todo para Jorge Luis Pinto al frente de Honduras, quien nos conoce de memoria pues fue él quien formó nuestro plantel.
Y este detalle táctico es peligroso.
Al no tomar en cuenta Óscar Ramírez a jugadores con fantasía, individualistas, especialistas en tiros libres y muy técnicos como Angulo y Aguilar e incluso a otros y confiar ciegamente en el grupo de Brasil y unos pocos injertos como Ronald Matarrita, Kendall Waston, Randall Azofeifa e incluso Johan Venegas, habitual en las formaciones del “Macho” como titular o variante, el fútbol de la Selección Nacional puede convertirse en predecible para los estrategas que enfrentaremos en la dura hexagonal.
Las variantes, la forma y el estilo de juego de Costa Ric, se dan o presentan con los mismos jugadores “de siempre” dentro del desarrollo de los partidos y es aquí donde resalta y destaca la calidad innegable de su capitán Bryan Ruiz. Nuestro “diez” es el mago de la película pero esto lo saben por repetitivo, Pinto, Klinsmann, Osorio, Gómez, que se habrán aburrido de mirar videos de nuestra Selección Nacional y tomar apuntes.
Cazado el mago el juego va a cambiar.
Los ticos sabemos de memoria cómo juega la Costa Rica de Óscar Ramírez, con una línea de cinco, una medular reforzada con Azofeifa y Celso como volantes centrales; Bolaños y Ruiz abiertos y Marco Ureña como punta en solitario. Incluso los eventuales tres cambios son fáciles de adivinar: Campbell y Venegas fijos y el otro depende de las circunstancias.
Preocupa entonces que la Selección Nacional se convierta en un equipo controlable, de ahí la importancia (creemos nosotros) de tener en reserva a futbolistas que por su técnica propia pueden darle vuelta a un partido o a un resultado adverso: Elías Aguilar con su dribling, Marvin Angulo por su remate, Daniel Colindres por pique, velocidad y asistencias para gol, son jugadores que le pueden cambiar el rostro a un partido.
Resumiendo: el grupo de elite en que confía a ciegas nuestro director técnico, no es numeroso y eso, valga la consonancia no deja de ser peligroso.