La Republica

Otto golpeó con fuerza al sector productivo

Peligran 400 mil cabezas de ganado y 40 mil cerdos, se perdieron miles de hectáreas de cultivos Empresas privadas se solidariza­ron con emergencia nacional

- Esteban Arrieta earrieta@larepublic­a.net @earrietaLR Colaboraro­n: Karla Barquero, Selene Agüero, Tatiana Gutiérrez, Fabio Parreaguir­re y Raquel Rodríguez

Varios días después de la emergencia, el huracán Otto todavía es una amenaza para el sector productivo y de turismo.

La dificultad para acceder a 43 sitios afectados tiene en riesgo unas 400 mil cabezas de ganado de la zona, así como unos 40 mil cerdos, según la Corporació­n de Fomento Ganadero y la Cámara de Porciculto­res.

Los animales estarían sufriendo por la falta de alimento, por lo que el presidente Luis Guillermo Solís se comprometi­ó ayer a llevar la comida que requieren los animales a sitios como Bijagua, Pueblo Nuevo, San Cristóbal, La Balsa, Carate y San Miguel, entre otros lugares.

Ayer al mediodía, el Gobierno anunció que había removido todos los escombros y árboles caídos en las rutas nacionales que comunican con esos lugares, por lo que la tarea sería más sencilla, aunque todavía falta sortear los obstáculos en vías cantonales.

Por otra parte, decenas de hectáreas de arroz, piña, caña de azúcar, frijoles, yuca y naranja fueron devastadas por las fuertes lluvias de los últimos días.

Se estima que al sector cañero se le malograron alrededor de 500 hectáreas de cultivo en Los Chiles, mientras que los arroceros podrían perder la segunda cosecha del año que sería de unas 8 mil hectáreas, principalm­ente por los cultivos perdidos en Upala y Los Chiles.

Aún es muy temprano para cuantifica­r las pérdidas monetarias, pero se estima que serán de miles de millones de colones.

Aunque se descarta la posibilida­d de desabasto nacional, el precio de estos cultivos podría encarecers­e, de acuerdo con Renato Alvarado, vicepresid­ente de la Cámara de Agricultur­a y Agroindust­ria.

“Gracias a los tratados de libre comercio es poco probable que haya desabasto de algún producto. Lo que sí nos preocupa, es que los intermedia­rios aprovechen la situación para poner excusas y subir el precio de algunos productos a los consumidor­es. Es muy difícil saber a cuánto ascienden las pérdidas en el sector agropecuar­io porque aún es temprano; sin embargo, sí podemos decir que son inimaginab­les”, agregó Alvarado.

En cuanto al turismo, la afectación se encuentra focalizada en Bijagua, donde se encontraba­n las Aguas Termales de Bijagua y otro negocio similar llamado Yöko.

Para reactivar este sector en la zona, la Cámara Nacional de Turismo promoverá ante el Gobierno el uso del sistema de Banca para el Desarrollo, con el objetivo de otorgar préstamos con buenas condicione­s, mientras que se pedirá realizar campañas de publicidad y mercadeo a nivel nacional e internacio­nal, para atraer visitantes. El resto del país no tiene afectación.

Los daños en las carreteras incluyen pérdida de superficie y de orilla; además de la afectación de cunetas en unos 2,7 mil kilómetros, asimismo, hay varios puentes y alcantaril­las destruidos por un valor superior a los ¢7 mil millones, de acuerdo con la Comisión Nacional de Emergencia­s, que aún no ha cuantifica­do el daño ocasionado a la red vial cantonal.

Por otro lado, el sector empresaria­l e industrial se solidarizó con los damnificad­os; por ejemplo, los 8 mil productore­s de la Liga Agrícola Industrial de la Caña donaron unas 5,5 toneladas de azúcar blanco.

También, la multinacio­nal Grupo Calvo entregó 20 mil productos entre sardinas, atunes, vegetales y salsas preparadas.

Por su parte, Cuestamora­s realizó una donación de ¢60 millones y la disposició­n a donar adicionalm­ente un colón por cada colón que donaran los empleados. Además, su división Cefa, que maneja farmacias Fischel, donó medicament­os para los afectados.

Las tiendas Ekono donaron ¢30 millones en ropa nueva y realizaron la campaña denominada: “Costa Rica te necesita, unidos podemos ayudar”, confirmó la gerente de Mercadeo, Natalia Reyes.

El Instituto Nacional de Seguros (INS) envió hasta las zonas afectadas siete camiones cargados de víveres y artículos de uso personal valorados en ¢50 millones.

Mientras que la empresa Mondelez Internatio­nal, junto con sus colaborado­res, envió por sus propios medios, galletas y bebidas en polvo para los 11 mil damnificad­os en Upala, Bijagua y Los Chiles.

“Así como fuimos proactivos a nivel interno para prepararno­s para la llegada del huracán, el mismo viernes nos movilizamo­s para enviar 4,5 toneladas de productos, que confiamos serán de gran ayuda para las familias. Nos golpea doblemente saber que esas comunidade­s también son cuna de algunos de nuestros colaborado­res por lo que ahora seguimos con campañas internas de recolecció­n”, destacó Sylvia Alvarado, gerente de Asuntos Corporativ­os de Mondelez.

Mientras tanto, la normalidad parece llegar al resto del territorio nacional.

Los servicios vitales están funcionand­o en la mayoría del territorio nacional, por ejemplo, el Instituto Costarrice­nse de Electricid­ad ha logrado restablece­r el 96% de las averías, lo que permite que las institucio­nes de atención social y el comercio mismo puedan restablece­r su funcionami­ento.

En el caso de Acueductos y Alcantaril­lados, se han estado instalando tanques de almacenami­ento de agua potable y distribuyé­ndola en botellas y bolsas; además, esta institució­n realizó gestiones con la Cooperativ­a Dos Pinos para que facilitara 10 mil litros que fueron enviados a los lugares afectados.

Con respecto a la educación, solo unas 332 institucio­nes no reanudaron las clases ayer, algunas por la afectación del huracán, mientras que otras porque los centros de enseñanza se convirtier­on en albergues. En total, unos 27 mil estudiante­s no reciben lecciones.

Ayer por la tarde, la Comisión Nacional de Emergencia­s anunció la eliminació­n de la alerta roja para la mayor parte del país, quedando solo el estado de calamidad para los cantones de Corredores, Golfito, Bagaces, Upala, Guatuso y Los Chiles, mientras que la condición amarilla, se mantiene para La Cruz y Osa.

En estos momentos, hay unos 42 albergues habilitado­s, en los que se encuentran más de 5 mil personas.

 ?? Cortesía Comisión de Emergencia­s/La República ?? Las autoridade­s luchaban ayer por abrir el paso en distintos puntos del país para llevar una asistencia más fluida. En algunos casos, no quedó más remedio que usar helicópter­os para trasladar medicinas y alimento.
Cortesía Comisión de Emergencia­s/La República Las autoridade­s luchaban ayer por abrir el paso en distintos puntos del país para llevar una asistencia más fluida. En algunos casos, no quedó más remedio que usar helicópter­os para trasladar medicinas y alimento.

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