Otto golpeó con fuerza al sector productivo
Peligran 400 mil cabezas de ganado y 40 mil cerdos, se perdieron miles de hectáreas de cultivos Empresas privadas se solidarizaron con emergencia nacional
Varios días después de la emergencia, el huracán Otto todavía es una amenaza para el sector productivo y de turismo.
La dificultad para acceder a 43 sitios afectados tiene en riesgo unas 400 mil cabezas de ganado de la zona, así como unos 40 mil cerdos, según la Corporación de Fomento Ganadero y la Cámara de Porcicultores.
Los animales estarían sufriendo por la falta de alimento, por lo que el presidente Luis Guillermo Solís se comprometió ayer a llevar la comida que requieren los animales a sitios como Bijagua, Pueblo Nuevo, San Cristóbal, La Balsa, Carate y San Miguel, entre otros lugares.
Ayer al mediodía, el Gobierno anunció que había removido todos los escombros y árboles caídos en las rutas nacionales que comunican con esos lugares, por lo que la tarea sería más sencilla, aunque todavía falta sortear los obstáculos en vías cantonales.
Por otra parte, decenas de hectáreas de arroz, piña, caña de azúcar, frijoles, yuca y naranja fueron devastadas por las fuertes lluvias de los últimos días.
Se estima que al sector cañero se le malograron alrededor de 500 hectáreas de cultivo en Los Chiles, mientras que los arroceros podrían perder la segunda cosecha del año que sería de unas 8 mil hectáreas, principalmente por los cultivos perdidos en Upala y Los Chiles.
Aún es muy temprano para cuantificar las pérdidas monetarias, pero se estima que serán de miles de millones de colones.
Aunque se descarta la posibilidad de desabasto nacional, el precio de estos cultivos podría encarecerse, de acuerdo con Renato Alvarado, vicepresidente de la Cámara de Agricultura y Agroindustria.
“Gracias a los tratados de libre comercio es poco probable que haya desabasto de algún producto. Lo que sí nos preocupa, es que los intermediarios aprovechen la situación para poner excusas y subir el precio de algunos productos a los consumidores. Es muy difícil saber a cuánto ascienden las pérdidas en el sector agropecuario porque aún es temprano; sin embargo, sí podemos decir que son inimaginables”, agregó Alvarado.
En cuanto al turismo, la afectación se encuentra focalizada en Bijagua, donde se encontraban las Aguas Termales de Bijagua y otro negocio similar llamado Yöko.
Para reactivar este sector en la zona, la Cámara Nacional de Turismo promoverá ante el Gobierno el uso del sistema de Banca para el Desarrollo, con el objetivo de otorgar préstamos con buenas condiciones, mientras que se pedirá realizar campañas de publicidad y mercadeo a nivel nacional e internacional, para atraer visitantes. El resto del país no tiene afectación.
Los daños en las carreteras incluyen pérdida de superficie y de orilla; además de la afectación de cunetas en unos 2,7 mil kilómetros, asimismo, hay varios puentes y alcantarillas destruidos por un valor superior a los ¢7 mil millones, de acuerdo con la Comisión Nacional de Emergencias, que aún no ha cuantificado el daño ocasionado a la red vial cantonal.
Por otro lado, el sector empresarial e industrial se solidarizó con los damnificados; por ejemplo, los 8 mil productores de la Liga Agrícola Industrial de la Caña donaron unas 5,5 toneladas de azúcar blanco.
También, la multinacional Grupo Calvo entregó 20 mil productos entre sardinas, atunes, vegetales y salsas preparadas.
Por su parte, Cuestamoras realizó una donación de ¢60 millones y la disposición a donar adicionalmente un colón por cada colón que donaran los empleados. Además, su división Cefa, que maneja farmacias Fischel, donó medicamentos para los afectados.
Las tiendas Ekono donaron ¢30 millones en ropa nueva y realizaron la campaña denominada: “Costa Rica te necesita, unidos podemos ayudar”, confirmó la gerente de Mercadeo, Natalia Reyes.
El Instituto Nacional de Seguros (INS) envió hasta las zonas afectadas siete camiones cargados de víveres y artículos de uso personal valorados en ¢50 millones.
Mientras que la empresa Mondelez International, junto con sus colaboradores, envió por sus propios medios, galletas y bebidas en polvo para los 11 mil damnificados en Upala, Bijagua y Los Chiles.
“Así como fuimos proactivos a nivel interno para prepararnos para la llegada del huracán, el mismo viernes nos movilizamos para enviar 4,5 toneladas de productos, que confiamos serán de gran ayuda para las familias. Nos golpea doblemente saber que esas comunidades también son cuna de algunos de nuestros colaboradores por lo que ahora seguimos con campañas internas de recolección”, destacó Sylvia Alvarado, gerente de Asuntos Corporativos de Mondelez.
Mientras tanto, la normalidad parece llegar al resto del territorio nacional.
Los servicios vitales están funcionando en la mayoría del territorio nacional, por ejemplo, el Instituto Costarricense de Electricidad ha logrado restablecer el 96% de las averías, lo que permite que las instituciones de atención social y el comercio mismo puedan restablecer su funcionamiento.
En el caso de Acueductos y Alcantarillados, se han estado instalando tanques de almacenamiento de agua potable y distribuyéndola en botellas y bolsas; además, esta institución realizó gestiones con la Cooperativa Dos Pinos para que facilitara 10 mil litros que fueron enviados a los lugares afectados.
Con respecto a la educación, solo unas 332 instituciones no reanudaron las clases ayer, algunas por la afectación del huracán, mientras que otras porque los centros de enseñanza se convirtieron en albergues. En total, unos 27 mil estudiantes no reciben lecciones.
Ayer por la tarde, la Comisión Nacional de Emergencias anunció la eliminación de la alerta roja para la mayor parte del país, quedando solo el estado de calamidad para los cantones de Corredores, Golfito, Bagaces, Upala, Guatuso y Los Chiles, mientras que la condición amarilla, se mantiene para La Cruz y Osa.
En estos momentos, hay unos 42 albergues habilitados, en los que se encuentran más de 5 mil personas.