Duelo Álvarez-Figueres tiene potencial “de fuego y gasolina”
Contienda inició esta semana con denuncias mutuas
Liberación podría volverse más vulnerable antes de las elecciones de 2018, si el duelo entre sus precandidatos se convierte en una guerra sucia.
Esta semana José María Figueres y Antonio Álvarez tuvieron un primer enfrentamiento por la interpretación de una encuesta privada de CID-Gallup.
En los siguientes meses, podrían aflorar recriminaciones mutuas sobre actuaciones pasadas, cuestionamientos éticos y acusaciones de deslealtad partidaria.
Para Liberación sería difícil ganar aun con un partido unido, mientras la tarea se complicaría todavía más, si las heridas internas se profundizan en los siguientes meses, advirtió Francisco Barahona, analista político.
La primera diferencia visible se generó cuando Figueres publicó a inicios de semana, datos de una encuesta privada de CID-Gallup, en donde destacó el escenario de votación exclusivo para los liberacionistas y en el que casualmente, él tiene una amplia ventaja.
Ante eso, Álvarez lo acusó de inventar “matráfulas” ya que a nivel nacional él tiene mayor respaldo que Figueres, según los datos de la misma medición.
Por otra parte, también lo cuestionó por ocultar la información sobre por quién no votarían los electores, en donde Figueres resultó el más perjudicado.
La posibilidad de que una campaña sucia prevalezca en Liberación es alta, si se considera que los dos aspirantes tienen puntos débiles, según Vladimir de la Cruz, historiador.
En el caso de Figueres, no es extraño que Álvarez cuestione su compromiso ético, al traer de vuelta al debate nacional, el caso ICE -Alcatel.
Asimismo, habría críticas por algunas de sus decisiones entre 1994 y 1998, cuando gobernó el país y sacó de circulación los trenes y cerró el Banco Anglo.
Mientras tanto, Álvarez tendrá que responder por haber dejado el PLN en 2006, en medio de los cuestionamientos al partido por “una corrupción imperante”, además de un alejamiento de los principios e ideología socialdemócratas.
Tampoco mantuvo su palabra, ya que anteriormente dijo que su carrera política terminaba con su diputación actual, además de comprometerse a no votar nuevos impuestos, de acuerdo con otras críticas.