Cabezales más veloces definieron ganadores
LA MARIASECA SE LLEVÓ LA COPA BLUEFLAME DEL FESTIVAL TRAILERO MATRA
En una final cargada de adrenalina, pitoretas y mucha expectativa, La Mariaseca se coronó, una vez más, como la ganadora de la tercera fecha y del campeonato 2016 del Festival Trailero Matra en la categoría libre, disputado este domingo 11 de diciembre, en el Circuito Grupo Sur, en Parque Viva.
En esta tercera fecha, al popular cabezal, ícono de los piques entre cabezales y piloteado por el griego Geovanny Quesada, no le fue tan sencillo alzarse con la copa Blueflame, ya que El Conde Drácula, piloteado por Marco Vinicio Arias, dio la pelea en la pista.
Sin embargo, una diferencia de 0,05 milésimas le otorgó el primer puesto a La Mariaseca, desplazando a El Conde Drácula a la segunda posición.
“Los pilotos que no nos preocupábamos, ya nos preocupamos, porque cualquiera puede ser campeón”, expresó el piloto de La Mariaseca.
En el tercer puesto de la categoría libre se ubicó Franklin Loría, del cabezal El Depredador. Además, en esta final, en la categoría de computarizados, el primer lugar fue para La Calavera, piloteada por Juan Diego Arias; mientras que Correcaminos, del piloto José Pablo Araya, se quedó con la segunda posición, seguido del cabezal Tony, de Tony Vargas.
En mecánicos, durante esta tercera fecha, el primer lugar fue para Tornado, del piloto Norman Castillo; en la segunda posición se ubicó El Enano, de Manuel Quirós, mientras que en el tercer puesto estuvo Minor Chaves, El Cacha.
Posterior a los piques, todos los cabezales realizaron el tradicional desfile en el que no faltaron las estridentes pitoretas, y que permitió al público capturar en sus cámaras las mejores imágenes de estos automotores, de los cuales, la mayoría presentan llamativas modificaciones estéticas.
La jornada dominical comenzó a las 9 a.m., cuando los cabezales iniciaron la clasificación de las aceleraciones en el Circuito Grupo Sur.
Sin embargo, desde las 7 a.m., el público comenzó a ocupar la zona de graderías, con hieleras, toldos y sillas. Incluso, no faltaron las parrillas para asar que, sin duda, hicieron más agradable el momento.
El clima permitió que las personas disfrutaran del evento, sin presencia de lluvia o de calor extremo.