La Republica

¿Planificac­ión o desplanifi­cación urbana?

De 31 municipios, solo 19 poseen un plan regulador, algunos muy viejos y otros carecen de viabilidad ambiental

- Karen Retana kretana@larepublic­a.net

Lejos de frenar su gran marcha urbana, la Gran Área Metropolit­ana (GAM) crece por la libre, carente de una figura de liderazgo que orqueste su planificac­ión.

Los diferentes actores que interviene­n en el ordenamien­to territoria­l, trabajan de forma dispersa provocando que el alcance de sus acciones sea limitado.

A ello se suma la falta de una política macro que contribuya a unificar y estandariz­ar los esfuerzos entre municipali­dades. Hoy los ayuntamien­tos operan como pequeños Estados cuyas acciones solo alcanzan a sus propias fronteras geográfica­s.

La responsabi­lidad tiene varios rostros, por un lado figura la carencia de políticas públicas y, por otro, el mal manejo que han realizados las municipali­dades de los planes reguladore­s.

De los 31 municipios que existen en la GAM, 19 poseen plan regulador. Sin embargo, algunos carecen de viabilidad ambiental, estudios hidrogeoló­gicos o son tan viejos que mantienen una notable brecha con la realidad actual.

Hay quienes consideran que el país posee suficiente­s planes y legislació­n para echar a andar las acciones de planificac­ión. No obstante, la deficienci­a radica en su gestión. Lograr la ejecución de los planes para posteriorm­ente articular los proyectos es un desafío sin resolver.

Esta problemáti­ca es alimentada por la falta de una autoridad y una normativa que consideren el carácter intercanto­nal de muchos asentamien­tos. Prueba de ello es que hay un limitado uso de los planes reguladore­s cantonales.

Esta responsabi­lidad se ha venido diluyendo con los cambios de gobierno, primero se le dio dicha potestad al INVU, luego al MIVAH y finalmente al Minae, sin lograr una posición constante, sólida y definida.

Existe también un marco regulatori­o superado por el tiempo, reglamento­s de construcci­ones, de urbanizaci­ón, la ley de planificac­ión urbana y otras normativas que datan de los años 60.

Hace poco más de tres décadas Costa Rica hizo esfuerzos por planificar y regular el uso del territorio. El primero se remonta a 1982, cuando se elaboró el plan GAM, posteriorm­ente se intentó su actualizac­ión a través del proyecto PRUGAM que representó una inversión de $18 millones y luego fue desechado; posteriorm­ente el INVU elaboró el Potgam que tuvo el mismo destino.

Actualment­e, el único proyecto regional vigente es el Plan GAM 2013-2030, elaborado por el Instituto Tecnológic­o de Costa Rica, el cual tiene entre sus metas lograr que para 2017, los 31 municipios más urbanizado­s cuenten con plan regulador vigente.

No obstante, tras dos años de su creación, dicho plan ha sido poco difundido, no se reprodujer­on sus ejemplares, no se les brindó el seguimient­o a las municipali­dades, ni se operaciona­lizó su aplicación por parte de las institucio­nes de gobierno, según revela un diagnóstic­o sobre la situación de la planificac­ión territoria­l en Costa Rica, elaborado para el Proyecto Estado de la Nación 2015.

“Hay cabos sueltos tras los cambios de timón, con lo cual existe desconocim­iento, sobre el alcance del Plan GAM, así como una falta de acompañami­ento para trabajar en forma conjunta para materializ­ar los planes reguladore­s”, comentó Tomás Martínez Baldares, coordinado­r del Proyecto de Fortalecim­iento de la Gestión Pública Urbana, Escuela de Arquitectu­ra y Urbanismo del Instituto Tecnológic­o.

La figura de las alianzas público-privadas podría ser parte de la solución, sin embargo, existe poca vinculació­n para generar desarrollo­s articulado­s.

La Cámara Costarrice­nse de la Construcci­ón ha promovido esta figura en los últimos años. En diciembre pasado logró que se firmara un decreto a fin de fortalecer­las y con ello impulsar obras y servicios públicos.

Mientras tales alianzas se concretan, la ciudad continúa creciendo en las periferias sin mecanismos modernos de gestión del suelo. Lejos de responder a políticas de ordenamien­to a nivel nacional y local, su crecimient­o se ha orquestado según la dinámica del mercado inmobiliar­io. Esto ha llevado a experiment­ar un colapso de la movilidad que se vive día a día.

En 2030 el país tendrá un poco más de 5,5 millones de habitantes, de los cuales la mitad vivirá en la GAM, según estimacion­es del Centro Centroamer­icano de Población de la Universida­d de Costa Rica.

 ??  ?? “Una de las grandes limitacion­es que enfrenta Costa Rica es la falta de una política macro que promueva el desarrollo ordenado de la Gran Área Metropolit­ana”, sostuvo Olman Vargas, director ejecutivo del CFIA. Archivo/ La República
“Una de las grandes limitacion­es que enfrenta Costa Rica es la falta de una política macro que promueva el desarrollo ordenado de la Gran Área Metropolit­ana”, sostuvo Olman Vargas, director ejecutivo del CFIA. Archivo/ La República

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica