Solís inicia último año con la mitad del equipo original
Un 47% de los colaboradores no terminó su gestión
El presidente Luis Guillermo Solís iniciará su último año de trabajo con la mitad del equipo original con que asumió el cargo en 2014. Un total de diez ministros renunciaron o fueron despedidos hasta el momento; sin embargo, no sería extraño que conforme caliente la campaña política, otros colaboradores dejen la Casa Presidencial.
El cronograma electoral establece que si algún funcionario de gobierno desea postularse a la Presidencia de la República, debe dejar su puesto a más tardar el 3 de febrero de 2017.
En ese sentido, se menciona entre los posibles candidatos del PAC a Ana Helena Chacón, vicepresidenta de la República; Carlos Alvarado, ministro de Trabajo, y Manuel González, canciller.
Ellos han destacado en la función pública y no sería extraño que estén interesados en alzar la bandera rojiamarilla y así extender el legado de Solís y la visión de centroizquierda del PAC por cuatro años más.
Sobre este tema, se trató de conocer la opinión de los posibles aspirantes del PAC, pero prefirieron no emitir criterio, ya que por ser miembros del gabinete no pueden entrometerse en temas electores sin ser señalados por beligerancia política.
La que sí se refirió fue Chacón, quien negó cualquier posibilidad de postularse.
Aparte de Chacón, Alvarado y González, en el PAC también suena el nombre de la legisladora Epsy Campbell como precandidata; sin embargo, esta no ha querido anunciar su interés político.
Por otra parte, la inestabilidad en el gabinete que sufre Solís no debería sorprender, ya que los cambios constantes en un gobierno fueron un mal común para Zapote desde la administración de Miguel Ángel Rodríguez entre 1998 y 2002, de acuerdo con el Estado de la Nación.
Las salidas de ministros que registra Solís están muy lejos de los 15 movimientos que enfrentó Laura Chinchilla durante sus primeros dos años de gobierno.
De hecho, el mandatario cuenta con el segundo mejor registro de salidas, al contar con la misma cantidad que Abel Pacheco, quien “abrazó” a nueve personas, tal y como él decía cuando quería despedir a alguien.
Mientras tanto, la última administración de Óscar Arias es la que registró menos salidas, ya que apenas contabilizó siete cambios, incluido por partida doble a Alfredo Volio, quien dejó los puestos de ministro de la Producción y de Economía, Industria y Comercio, para encabezar el movimiento del “Sí al TLC con Estados Unidos”.
El Gobierno de Rodríguez tuvo 11 salidas en ese mismo periodo.
Los constantes cambios en el gabinete se podrían traducir en atrasos de proyectos, o en el peor de los casos, en el freno a iniciativas.
Asimismo, se corre el riesgo de que una persona sin experiencia tenga que iniciar desde cero su aprendizaje en la función pública.
La salida más polémica que enfrentó el gobierno de Solís hasta el momento, la protagonizó Melvin Jiménez, exministro de la Presidencia, quien tuvo desde el comienzo de su gestión, una férrea crítica de la prensa y la oposición, no solo por su deficiente labor, sino porque debió enfrentar una acción de inconstitucionalidad que pretendía removerlo, por ser al mismo tiempo obispo luterano y ministro, cuando la Constitución Política prohíbe a un religioso ocupar un cargo público.
Otros casos polémicos de esta administración los protagonizaron Elizabeth Fonseca, exministra de Cultura, por el desastre en la organización del FIA 2015 en el que se canceló el 70% de las actividades, y por supuesto, la renuncia de Carlos Segnini en la cartera del MOPT, por tener engavetados unos $2 mil millones en préstamos para el desarrollo de infraestructura.