Gastos de precampaña en la mira del TSE
Con el objetivo de que los costarricenses conozcan el nombre de las personas que financian a los diferentes precandidatos, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) pedirá regularmente informes contables a los partidos políticos.
La idea es evitar que las empresas, los extranjeros y el dinero asociado a alguna actividad ilícita como el narcotráfico, influyan de forma directa en los comicios nacionales.
En ese sentido, todo aporte debe ser hecho por una persona física y necesariamente tendrá que depositarse en una cuenta bancaria acreditada por el partido respectivo.
Se supone que las agrupaciones deben hacer reportes trimestrales de las donaciones; pero esto no impide que el TSE actúe de manera unilateral o cuando haya una denuncia de por medio.
En caso de que se detecte una anomalía, el órgano electoral advertiría al partido, desatando de esta forma un control político entre agrupaciones rivales.
Una vez que la información es remitida al órgano electoral cualquier costarricense tiene acceso a ella.
Las reglas electorales las conocen de sobra los partidos, quienes desde ya toman medidas.
“El Partido Liberación Nacional exige que remitamos periódicamente un reporte de los gastos y donaciones de la precampaña y eventualmente, el TSE tendrá acceso a ellos. No tenemos ningún problema con que se haga así, aunque el financiamiento de las precampañas se haga con fondos privados y no con fondos de la deuda política”, dijo Francisco Chacón, jefe de la tendencia de Antonio Álvarez.
Los controles de financiamiento cobran relevancia, al darse a conocer que algunos precandidatos como Álvarez estiman un gasto superior a los ¢500 millones en los próximos 80 días.
En ese sentido, la apuesta millonaria del verdiblanco incluirá publicidad en redes sociales, televisión, prensa escrita y vallas entre otros canales para llevar su mensaje.
Sin embargo, no todos los precandidatos cuentan con tantos recursos y eso lo prueba su rival verdiblanco Sigifredo Aiza, quien aseveró a LA REPÚBLICA que no tiene dinero y no se endeudará, por lo que financiará lo que queda de la contienda interna prevista para el 2 de abril, con donaciones pequeñas que vaya recibiendo y aporte personal.
“En principio teníamos previsto pagar ¢20 millones para inscribir la precandidatura y contar con unos ¢5 millones para hacer publicidad en redes sociales; sin embargo, como un precandidato se retiró, el monto de la inscripción se fue para arriba y eso nos dejó sin dinero para nada. Ahora solo tenemos para el día a día”, dijo Aiza.
Ley no permite
aporte de extranjeros ni de
empresas