Moverse y generar energía
De todas las formas actuales con que podemos generar energía, hay algunas que tienen relación directa con divertirse, salir del sedentarismo o combatir la hiperactividad. Incluso recibir efectos psicológicos positivos. ¿Porque no usarlas? Los beneficios son muchos. Si al principio salen un poco caras, bajarán de precio después según aumente su consumo, como sucede con tantas cosas.
Uno de los problemas de hoy es la vida sedentaria y sus negativas consecuencias para la salud. Otro de los retos es generar energías limpias.
Bueno, ya es posible unir ambas cosas y que una solucione a la otra, en alguna medida. En muchos casos son iniciativas privadas, de quienes sienten responsabilidad con el ambiente y con los recursos naturales. De ese modo, la cultura cambia poco a poco.
Pero también pueden ser acciones de Estado. Políticas públicas
En efecto. Ahora podemos caminar, bailar, pedalear y hasta regar las plantas generando a la vez energía limpia, siempre que existan las instalaciones y materiales idóneos para ello.
ALGUNOS EJEMPLOS:
Unas baldosas, fabricadas por Pavegen Systems, empresa inglesa iniciada en 2009 por Laurence Kemball-Cook, fueron creadas para ser capaces de generar energía por efecto de la acción humana. Es decir, pueden absorber la energía de nuestros cuerpos mientras caminamos sobre ellas.
Están pensadas para zonas de alta concentración de gente como calles muy transitadas, paradas de autobuses, entradas de colegios, escuelas y universidades, entre otros espacios.
Incluso pueden ser colocadas en lugares donde la gente va a bailar o en los estadios. Son resistentes al agua y a otros factores climáticos.
La energía generada por millones de pisadas puede ser utilizada en múltiples aplicaciones, como iluminación de señales, anuncios digitales o zonas Wi-Fi entre otros.
Además, hasta efectos psicológicos positivos puede tener esto, siempre que las personas le encuentren significado a lo que están logrando al transitar por un espacio cubierto con las citadas baldosas, dice el psicólogo Rafael León.
Otro caso es el de una escuela en Quebec, Canadá, donde se comienza a combatir la hiperactividad de los niños, cuando ésta les dificulta concentrarse, con pupitres que tienen instalados pedales, que a su vez son capaces de generar energía cuando los niños pedalean.
Mientras tanto, los promotores de la empresa Arkyne Technologies, tres jóvenes andaluces que estudian en universidades de Barcelona, causaron asombro en el Congreso Mundial de Móviles al presentar su proyecto “Bioo”, una tecnología capaz de convertir la fotosíntesis natural de las plantas en fuente continua de electricidad, según lo informa la página http://www.efeverde.com/
Y agrega que han patentado una “pila biológica” que permite convertir en electricidad las sustancias que segregan las plantas durante la fotosíntesis, mediante unos microorganismos que rompen sus moléculas y liberan electrones.
Por otro lado, un equipo de investigación chino-estadounidense inventó un tejido capaz de generar electricidad utilizando sólo la energía cinética de la locomoción humana, explica la página http://arstechnica.com/science/2015/07/
Cuando una pieza de ese tejido fue usado como una plantilla del zapato, por un voluntario, caminar generó suficiente electricidad para iluminar 30 LEDs. Es más, cuando se aplicó la misma tela sobre una camisa que luego se trasladó artificialmente, se cargó una batería de iones de litio en cuestión de horas.
“Científicos chinos y estadounidenses han creado un generador que convierte el movimiento ambiental, como el del cuerpo, la brisa suave o la corriente de agua de un grifo, en energía eléctrica. El dispositivo, llamado generador triboeléctrico rotatorio, se basa en una tecnología eficiente y de bajo coste”, ha informado http://www.agenciasinc.es/
Todo esto ya se ha inventado, como vemos, solo falta que las personas se decidan a hacer algo para incorporarlo a sus países, a sus comunidades, a sus vidas.