Conquistar burócratas sería arma de doble filo para PAC
Más de 300 mil funcionarios podrían agradecerlo en las urnas
Amenos de un año de las elecciones, el Gobierno trata de congraciarse con los empleados públicos; sin embargo, la estrategia sería un arma de doble filo para las intenciones de reelección del Partido Acción Ciudadana (PAC).
La estrategia rojiamarilla de defender los intereses de los funcionarios, considerando entre otras cosas la concesión de aumentos por encima de la inflación, mientras que la indefinición de Luis Guillermo Solís en cuanto a la ley de empleo público, más la percepción de que este Gobierno es un defensor de los abusos salariales.
La estrategia del gobierno PAC para reelegirse es reconocida por los precandidatos consultados por LA REPÚBLICA, pero confían en que a final, los votantes, incluidos los burócratas, ponderarán otros aspectos para definir su voto, como por ejemplo, los planes para reducir el desempleo y la inseguridad, así como para mejorar la infraestructura y las pensiones.
La ley de empleo público fijaría un tope de ¢5 millones para los salarios del sector público; asimismo, pretende limitar el pago de anualidades a la mitad de los burócratas por medio de un nuevo sistema de calificación y al mismo tiempo, se fijaría en un 2,6% el incentivo por año laborado, en vez del 5%o 7% que cobran los empleados de universidades y municipios.
Por otra parte, también se limitarían la dedicación exclusiva y la disponibilidad únicamente para el personal calificado y no a prácticamente todos los profesionales de las instituciones.
Las anualidades que se pagan a los empleados del Gobierno central están fuera de control, ya que en los últimos 11 años han aumentado un 58% más que los salarios.
Para 2017, cada burócrata recibirá en promedio unos ¢2 millones anuales por este plus, de acuerdo con el presupuesto, más del doble de hace diez años, una vez descontada la inflación.