Andrea Hulbert: “Veamos nuestros sueños hechos realidad”
Empresaria, es socia fundadora de la firma de abogados Hulbert Volio & Parajeles y del CIE Jorge Volio
Abogada cuenta con 22 años de práctica profesional
Andrea Hulbert cuenta con 22 años de práctica profesional y se ha destacado como abogada litigante, árbitro doméstico e internacional, incluso acreditada como miembro del Instituto de Profesionales en Arbitraje de Londres (CIArb), lo que le permite resolver conflictos en diferentes partes del mundo; a pesar de ser un área históricamente dominada por los hombres.
A solo seis años de haber fundado la firma, Hulbert Volio & Parajeles fue catalogada internacionalmente como firma líder en Latinoamérica por Chambers & Partners.
A la pregunta ¿qué fue lo que la motivó para fundar su propia firma de abogados?, responde: me motivó saber que no tenía posibilidades reales de ascenso en donde estaba y que esa es la realidad que muchas mujeres aceptan; mis inspiraciones fueron hacer honor a las enseñanzas de mi madre, dar un ejemplo a mis dos hijas, Mariana y Alejandra, y darme permiso de crecer profesionalmente.
La independencia profesional fue la mejor decisión y lo mejor que me ha pasado en la vida es ser madre.
Esta mujer emprendedora fundó su firma de abogados en 2011, en 2013 inició la construcción de las instalaciones del despacho, restaurando además la antigua casa de su abuelo en Santa Ana, con el apoyo técnico de la Oficina de Patrimonio Histórico.
La firma de abogados nació con solo tres personas a su cargo, hoy cuenta con un equipo de resolución de conflictos compuesto por seis abogadas litigantes, un estudiante y un socio, quien además fue su profesor y mentor, el Dr. Gerardo Parajeles. En la firma hay, además, abogados en las áreas del derecho corporativo, penal, administrativo y propiedad intelectual.
En su afán por la promoción democrática del conocimiento, en el año 2014 fundó el Centro Internacional de Estudios Jorge Volio, en donde se promueve la alta formación para profesionales latinoamericanos en diversas áreas del conocimiento.
El centro tiene convenios con la Universidad de Granada, España, y otras instituciones prestigiosas; su objetivo es traer la formación de primer nivel al acceso y posibilidades de nuestra región, lo que ha dado frutos en diversas graduaciones. Valga mencionar que su directora ejecutiva es otra mujer.
El balance entre la vida profesional y la familia es un trabajo que se hace todos los días y que va cambiando según las circunstancias y necesidades de cada uno.
Todos los días se levanta muy temprano para atender a sus hijas, de 10 y 15 años, luego se dirige a su trabajo y regresa para cenar con su esposo y las niñas.
“Un pilar fundamental de mi éxito es mi esposo, logramos funcionar como amigos, socios, esposos y padres”; he tenido su apoyo en los momentos más difíciles y en los más bonitos, como por ejemplo ir a estudiar al exterior”, expresó.
No le voy a negar que sufrí cuando las niñas estaban pequeñas, porque la sociedad hace que una se sienta culpable de no ser madre 24/7, pero hoy día, cuando las veo entiendo que mi esposo y yo tomamos la decisión correcta, y que el desarrollo personal va de la mano del profesional, todo esto nos lleva a la felicidad a través de nuestros sueños y de verlos hechos realidad, agregó.
“Das a tus hijas la mejor educación para que la implementen y vivan haciendo lo que les gusta”, explicó Hulbert.
“Mi mayor deseo es que las mujeres tomemos conciencia de que sí se puede ser profesional, empresaria, esposa y madre. Cada área de nuestras vidas requiere de calidad de tiempo, y eso es lo que debemos medir y dar”.
Hoy sus objetivos son hacer crecer sus empresas y continuar con su práctica en el arbitraje doméstico e internacional; por decisión personal seguirá trabajando en el empoderamiento y el liderazgo de las mujeres.