SAN JOSÉ ACOGERÁ CENTRO DE COLABORACIÓN TECNOLÓGICA
Embotellamientos dejan unos $500 millones en pérdidas, según Estado de la Nación
Construir túneles en las rutas 27, 32 y la Florencio del Castillo para desahogar el tránsito, invertir unos $8 mil millones en cinco años y eliminar el requisito de viabilidad ambiental que exige la Setena, son algunas de las propuestas que hacen los precandidatos Antonio Álvarez Desanti y José María Figueres de Liberación Nacional (PLN).
Las promesas de los verdiblancos para subsanar el rezago en infraestructura de más de 30 años, buscan reducir el impacto de los embotellamientos, estimados en unos $500 millones anuales, de acuerdo con el Estado de la Nación.
Los precandidatos saben que los costarricenses están preocupados por el impacto de la deficiente infraestructura, ya que en muchos casos los trabajadores pierden hasta tres horas diarias para ir y venir a sus centros laborales.
El 2 de abril los electores podrán escoger al candidato del PLN entre Álvarez, Figueres, Rolando González y Sigifredo Aiza.
En el caso de Figueres, la inversión de $8 mil millones en los próximos cinco años, ayudaría a solventar las deficiencias de infraestructura, que ha venido señalando el Grupo Consenso.
El expresidente también propone contratar a la Oficina de Proyectos y servicios de las Naciones Unidas, para que ejecute el 100% de la de inversión, incluyendo planos, licitaciones y adjudicaciones.
Sin embargo, la propuesta más llamativa de Figueres está relacionada con aprovechar la experiencia del ICE, para construir túneles para conectar las rutas 27, 32 y las carreteras Florencio del Castillo y Bernardo Soto “por debajo de San José”, de acuerdo con el Plan 2021 del exmandatario.
“Nuestra meta es invertir unos $8 mil millones en infraestructura en un plazo de cinco años. El dinero vendría de préstamos ya aprobados, el fondo de pensiones complementario y el desarrollo de fideicomisos con bancos y cooperativas”, agregó Figueres.
Mientras tanto, Álvarez se ha propuesto eliminar el requisito que exige la Secretaría Técnica Ambiental para toda obra.
La idea del precandidato es que una zona ya impactada como por ejemplo la ruta 32 o a la carretera hacia San Carlos, no requiera un estudio de impacto.
En principio la carga de trabajo de dicha institución se reduciría considerablemente, ya que actualmente no puede dar seguimiento adecuadamente a los 40 mil expedientes vigentes.
Por otra parte, Álvarez planea una revisión de la ley de expropiaciones con el objetivo de hacer más expedito el proceso de ejecución de las obras.
Otro plan en la mira del precandidato es impulsar la movilidad urbana y poner en funcionamiento un tren eficiente que incentive a muchos conductores a dejar el carro en la casa.
“Esta decisión nos permitirá avanzar en infraestructura y concentrar la Setena en lo que es verdaderamente importante para el país. No tiene sentido pedir permisos sobre obras ya impactadas, cuando podríamos desahogar esa institución y fomentar el desarrollo nacional”, expresó el precandidato.
Costa Rica tiene un importante rezago en cuanto al desarrollo de infraestructura, el cual, le ha restado competitividad en los últimos años.
En el mundo, el país ocupa el puesto 115 en cuanto al estado de las carreteras, mientras que a nivel general de infraestructura, está ubicado en el lugar 67.