Asegurar el crecimiento sostenido de una empresa pequeña

La agilidad es clave para el crecimiento del negocio La gestión de los empleados es crítica

El éxito de una pequeña empresa se basa en sorprender a sus clientes y superar sus expectativas, haciendo magia con pocos recursos, mucho compromiso y creatividad. En un mundo cada vez más complejo, el impacto del negocio —para grandes y pequeños empresarios— está profundamente relacionado con la posibilidad de crear un efecto positivo en la comunidad donde interactúa la empresa.

Hoy en día, la disrupción puede venir desde cualquier ángulo (incluso inesperado) tanto para compañías grandes como pequeñas. Por lo tanto, construir relaciones profundas basadas en un propósito superior es esencial para gestionar el riesgo y asegurar el éxito sostenido. ¿Relaciones con quiénes?

Naomi Simson, gurú australiana de la gestión de empresas pequeñas, insiste en que ningún negocio puede subsistir con un enfoque solo al cliente. El impacto debe abarcar a todo el ecosistema del negocio: proveedores, aliados, etc. Y los empleados son críticos en esta mezcla.

En una empresa pequeña (y en la vida), la agilidad, la creatividad, la buena ejecución y la estrategia son esenciales para el crecimiento. Para lograrlo, es necesario que el pequeño empresario sea muy ágil frente al cambio, y rápido para desarrollar estrategias y ejecutar acciones que le permitan a su negocio mantenerse relevante.

Esto significa tomar decisiones oportunas y certeras. Cuando se trata de crear impacto con pocos recursos, generalmente esas decisiones tienen que ver con aprovechar lo que ofrece el entorno empresarial, usando un enfoque no tradicional para acceder a recursos y soluciones, tales como el outsourcing, freelancing, Saas (software as a service) y otros modelos por el estilo para hacer negocios en red, que permiten aplicar procesos de gestión de clase mundial, pero a pequeña escala.

En tiempos de desarrollo tecnológico exponencial, de cambio vertiginoso y alto interés por un impacto que trascienda, las empresas pequeñas que tengan acceso a soluciones de alto valor con respuesta rápida, ágil y de alto nivel para complementar sus fortalezas internas, serán aquellas que sobresalgan y prosperen.